La encuesta fue elaborada entre el 22 y el 23 de febrero entre 1.200 personas. El PNV logrará el 40,7% de los votos, frente al 37,6% de las elecciones de 2016. EH Bildu también aumentaría sus votos, del 21,3% al 22,3%. Elkarrekin Podemos bajaría del 14,9% al 12,4%, el PSE subiría de 11,9% al 12%, y el PP pasaría del 10,2% al 8,1%. Ciudadanos conseguiría un 2,4% de votos, frente al 2% logrado en 2016. La abstención alcanzaría el 37,3%.

Por territorios, en Araba el PNV ganaría con un 31,8% de votos y nueve escaños, uno más que ahora. La segunda fuerza sería EH Bildu, con un 18,4% que le permitiría mantener sus cinco parlamentarios. También mantendría sus cuatro escaños Elkarrekin Podemos, con un 14,1%.

La cuarta fuerza sería el PP, que obtiene un 13,5% de votos y logra tres escaños, dos menos que en 2016. El PSE, con el 13,3% de sufragios, mantiene sus tres representantes, y Ciudadanos, con un 5,5% de votos, conseguiría un parlamentario.

En Gipuzkoa, el PNV seguiría siendo la primera fuerza, con un 37,7% de votos y diez escaños, uno más que en la actualidad. Mantienen su representación EH Bildu (29% de votos) con ocho parlamentarios, Elkarrekin Podemos (12,2%) con tres, y PSE (12%) también con tres. El PP, con un 6% de sufragios, perdería uno de sus dos escaños.

Finalmente, en Bizkaia el PNV (con 44,8% votos) ganaría un escaño, con lo que sumaría doce escaños. EH Bildu (19,3% de los sufragios) mantendría sus cinco representantes actuales. Lograrían tres escaños Elkarrekin Podemos (12% de votos), uno menos que en la actualidad, y el PSE (11,7%), que mantiene sus resultados de 2016. También lograría la misma representación que en los últimos comicios el PP (7,9% de votos), con dos parlamentarios.