Trabajadoras de limpieza subcontratadas por la Diputación Foral de Bizkaia realizaron ayer una concentración para reclamar un convenio digno y sumarse a la huelga feminista de este 8 de Marzo.
La concentración se desarrolló ante el Palacio Foral, en Bilbo, y en el transcurso de la protesta las trabajadoras defendieron la necesidad de movilizarse el 8M porque entienden que el conflicto en el que están inmersas está vinculado a su condición de mujeres.
Denunciaron que la empresa Garbialdi no les reconoce «como sujeto legítimo» para negociar sus condiciones laborales y creen que la razón del «bloqueo» de la negociación del convenio es porque son trabajadoras de «un sector feminizado». Las trabajadoras llevan cinco años sin convenio y, desde el pasado 5 de diciembre, movilizándose semanalmente para desbloquear la negociación. Tienen el respaldo de los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT y ESK, los cuales se reunirán la próxima semana con la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de la Diputación.
Según denunciaron, la oferta de la empresa a la plantilla es una subida salarial de 14 céntimos diarios, mientras que las trabajadoras reclaman su equiparación con el personal propio de las instituciones locales. Ello supondría una subida del 6,54% pero, como aceptan que sea escalonada durante cuatro años, el ejercicio en el que más incremento se daría sería del 2%. «Se puede asumir», añadieron. Asimismo, las trabajadoras llevarán a cabo en los próximos días dos asambleas en las que se analizará la actual situación del conflicto y se decidirá si «acentúan» de aquí en adelante las movilizaciones con paros y huelgas.