Apenas 24 horas después del fallecimiento en Puerto-III (producido en torno a las 18.00 del martes según se ha sabido), los restos de Xabier Rey salían ya de Andalucía con rumbo a Euskal Herria. Llegarán hoy al tanatorio Iratxe de su barrio, Donibane, y también desde sus calles (cines Golem) partirá la manifestación nacional convocada este sábado a las 17.00. Antes habrá ocasión de mostrar el duelo, hoy en el tanatorio desde las 10.00 y mañana, a las 13.00, en el cementerio de la capital navarra.

Ya anoche hubo decenas de convocatorias en su recuerdo y en denuncia de la política de alejamiento, más que nunca en el ojo del huracán tras este drama. A la movilización de cientos de personas en Donibane hay que sumar las de Berriz (26), Amurrio (40), Ea (29), Bera (31), Lekeitio (150), Barakaldo (80), Sestao (80), Erandio (41), Laudio (80), Santurtzi (162), Lazkao (78), Soraluze (57), Orio (36), Lekunberri (19), Orereta (180), Zarautz (150), Algorta (100), Leitza-Areso (55), Urretxu-Zumarraga (75)...

«En el régimen más duro»

Compungida por lo ocurrido intervino en los micrófonos de Info7 Irratia Amaia Izko, abogada de Xabier Rey, a quien definió como «una persona muy agradable y un luchador convencido. Todas las palabras que me vienen a la cabeza sobre él son buenas». Tuvo presente en todo momento a sus familiares, denunció que era una muerte «perfectamente evitable» y puso el acento en que Rey sufrió en Puerto-III «el régimen más duro, muy estricto, con muchas horas de celda y muy pocas de patio, con condiciones de vida muy duras y con el peso añadido de los viajes de los familiares».

Izko censuró que «esta política de venganza sin ningún sentido y que no hace más que crear sufrimiento» continúa siendo agudizada. Lo ejemplificó en el traslado reciente de dos presos vascos a cárceles andaluzas y otro a Castelló, que contrasta con los acercamientos que ha comenzado a realizar el Ministerio de Justicia francés.

Gobiernos, sindicatos y Otegi

El Gobierno de Lakua no hizo pública posición alguna sobre esta muerte, aunque sí expresó condolencias a los familiares la consejera Arantxa Tapia, preguntada al respecto en Info7, y también la citó como «negativa» su compañero de gabinete Iñaki Arriola en Radio Euskadi.

Desde el Gobierno navarro, la portavoz, María Solana, reiteró el posicionamiento contra «las políticas y medidas de excepción que a día de hoy se siguen manteniendo». Y calificó la dispersión como «pena añadida a las condenas, no solamente para las personas condenadas sino también para sus familiares y su entorno. En opinión de este Gobierno, están fuera de lugar», recalcó Solana.

Desde la parte sindical, tanto ELA como LAB mostraron su denuncia de la política carcelaria. Y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, censuró que «hay quien cree que la memoria es un espacio para la confrontación política, es una tremenda frivolidad e irresponsabilidad. Hacemos un llamamiento a la responsabilidad y a decir alto y claro que las únicas agresiones a los derechos humanos que ocurren hoy son contra los presos y presas y sus familiares. Y hay que acabar con esto», subrayó Otegi.