El Delteco GCB no tuvo nada que hacer ante un Unicaja que utilizó a los guipuzcoanos para resarcirse de sus derrotas europeas. Los cajistas acusaron al principio la baja del pívot georgiano Giorgio Shermadini. El Delteco GBC le buscó las cosquillas en la pintura y le salió bien la estrategia, pues en los primeros compases puso contra las cuerdas a los de Joan plaza gracias a su juego interior dominado por Michael Fakuade (5-9, m.4).
Pero la ventaja de los donostiarras no fue más allá y los andaluces se hicieron dueños del parqué con un festival de triples incluido y Alberto Díaz y Sasu Salin como protagonistas (20-12, m.7). Además, el serbio Nedovic desató la locura con su entrada a la pista, pues cambió por completo la dinámica local (30-19, m.10).
La buena racha andaluza siguió latente en el segundo tramo y los verdes se impusieron en todos los planes al Delteco, ya que fueron mejores en triples y en rebotes -área que el GBC domina a la perfección- para ampliar su renta (37-25, m.13).
La afición malagueña disfrutó con el juego de su equipo, que sumó a base de triples, con un Nedovic en estado de gracia, y se olvidó de los fantasmas de la Euroliga, hasta el punto de que el segundo cuarto fue casi un monólogo del equipo de Plaza (59-41, m.20).
Tras el descanso no varió ni un ápice la tónica del encuentro, el Unicaja se mostró intratable y firmó doce puntos con tres triples de Salin y otro de Carlos Suárez, que no perdonaron los errores en la defensa exterior del Delteco (71-49, m.25).
Los cajistas llegaron todavía más lejos y el serbio Nedovic, a base de triples, alcanzó los 20 puntos a falta de 3 minutos para entrar en el último cuarto (79-56, m.27).
En pleno desconcierto de los guipuzcoanos, el Unicaja estuvo tan enchufado y tan acertado en los triples que en el tercer cuarto igualó su récord en un partido -17 tiros anotados desde la línea de 6'75- y se fue al último tramo con una ventaja de 87-63.
En él, el cuadro malagueño siguió acumulando récords al anotar Nedovic el triple número 18 del partido, superar también la barrera de los cien puntos y colocar en el marcador un contundente 103-76.
En los minutos finales, los cajistas no bajaron su intensidad y se quedaron a un solo triple de batir el récord de la ACB, que es de 21 en un encuentro, aunque firmaron una apacible victoria (114-88).