Enésima exhibición de Leo Messi, un jugador superlativo. Él solo ha destrozado al Chelsea en una eliminatoria equilibrada, con la diferencia de su presencia en uno de los dos bandos.
Tras el 1-1 de la ida, el argentino ha puesto por delante a los suyos nada más arrancar el partido, batiendo a Courtois cuando todos esperaban el centro al área. De sus botas ha nacido el segundo, yéndose de la defensa y viendo la llegada de Dembelé, que ha fusilado al meta belga. Y el tercero, ya en la segunda mitad, también marca de la casa. Cambio de ritmo, conducción imparable y disparo cruzado con la zurda.
Entre medias, los otros 21 jugadores sobre el verde han disputado un choque paralelo en el que el Chelsea ha demostrado estar a un buen nivel. Los de Conte nunca han bajado los brazos y han hecho méritos para batis a Ter Stegen. Pero no tienen a Messi. Ni ellos ni nadie. Ya costará que surja alguien siquiera parecido.
La otra eliminatoria del día era puro trámite, tras el 5-0 que el Bayern Múnich endosó en la ida al Besiktas turco. Los germanos han redondeado con un 1-3 en Estambul que certifica la distancia entre unos y otros.
Barcelona y Bayern se suman a Liverpool, Manchester City, Roma, Juventus, Sevilla y Real Madrid en el bombo de cuartos. Sorteo puro, sin cabezas de serie ni limitaciones geográficas, este viernes al mediodía en Suiza.