«Se trata de una propuesta que se refiere a los problemas de botellón y a las actitudes incívicas que, con demasiada frecuencia, afectan al Distrito 6 y al Casco Viejo de Bilbao. Consideramos que el Distrito 6 se ha convertido en la zona cero del incivismo en nuestra ciudad», ha manifestado en rueda de prensa el portavoz del PP bilbaino, Luis Eguiluz.

A juicio de Eguiluz, el botellón y otras actitudes incívicas no son problema de un Distrito, «sino de ciudad», ya que no se circunscriben sólo a Abando, Indautxu o el Casco Viejo, «sino que atañe a todos los vecinos de la Villa».

Eguiluz ha recordado que el pasado 28 de febrero hubo un debate organizado por cinco asociaciones vecinales para analizar este tema y que las conclusiones fueron que los vecinos del Distrito 6 y del Casco Viejo «tienen la impresión de que existe sobre ellos un abandono institucional».

El plan de ocio y cívico del PP se compone de tres propuestas: ofrecer una alternativa al botellón a través del impulso de iniciativas deportivas, culturales y de ocio; el establecimiento de medidas de control y la aplicación de sanciones a los hosteleros «incumplidores», y la aplicación «de manera estricta» de las ordenanzas municipales.

El PP ha subrayado que los vecinos del Distrito 6 de Bilbo, en una encuesta sobre la percepción de su calidad vida, mantienen que ésta ha «empeorado», al valorarla con un 7,33 en 2017 frente al 7,9 de 2015. «Entendemos que no es una percepción, sino que hay pruebas palpables de que estas situaciones incívicas se producen con harta frecuencia», ha apuntado Eguiluz.