El juez del Tribunal Supremo ha decretado el procesamiento por «rebelión» –castigada con hasta 25 años de cárcel– de trece líderes independetistas catalanes: Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Joaquim Forn, Josep Rull, Toni Comín, Dolors Bossa, Clara Ponsatí, Raül Romeva, Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Carme Forcadell y Marta Rovira.
Otro doce de los 28 imputados será procesados por «desobediencia» son: Corominas, Guinó, Simó, Barrufet y Nuet –de la Mesa del Parlament–; Borràs, Puig, Mundó, Vila, Serret –del Govern–, y Boya y Gabriel –del Parlament–.
De estos 25, Llarena procesa por malversación de caudales públicos a los 14 miembros del Govern: Puigdemont, Junqueras, Turull, Romeva, Borràs, Ponsatí, Comín, Forn, Rull, Puig, Mundó, Bassa, Vila y Serret. Para ellos fija una fianza colectiva de 2.135.948,6 euros.
El juez ha dejado fuera del auto de procesamiento al expresidente de la Generalitat Artur Mas; a la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, y a la expresidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) Neus Lloveras.
Comparacencia en Madrid
El magistrado ha dado a conocer su decisión poco después de que comparecieran ante él el candidato a presidente Jordi Turull (JxCat), la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell y los ex consellers Raúl Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa.
Estos cinco citados han llegado progresivamente. Primero han hecho su aparición Forcadell, Romeva y Bassa, unos quince minutos antes de las 10:00. Turull y Rull han lleado algo más tarde. No ha aparecido Marta Rovira, quien ha anunciado en una carta que se marcha al exilio. El Supremo estudiará el posible ingreso en prisión preventiva de estos cinco políticos catalanes.
Al Supremo han acudido varios parlamentarios de ERC como Esther Capella, Joan Tardá o el portavoz de PDCat, Eduard Pujol. También les ha acompañado el que fuera portavoz de la Generalitat Fransesc Homs, entre otros.