Maite Ubiria Beaumont
BAIONA

El obispo Marc Aillet contrasta el clima de paz vasco con la amenaza yihadista

El obispo de Baiona, Marc Aillet, ha hecho público hoy su mensaje de Pascua en el que, desbordando el contenido religioso, vuelve a poner en cuestión leyes relativas a la igualdad –en particular las referidas a uniones de personas del mismo sexo– y también al debate bioético.

Marc Aillet, obispo de Baiona, en una imagen de archivo. (Bob EDME)
Marc Aillet, obispo de Baiona, en una imagen de archivo. (Bob EDME)

El mensaje de monseñor Aillet arranca, sin embargo, con otra cuestión, como es la reclamación de «una paz que no es solo la ausencia de guerra sino que es obra de la justicia y fruto del amor». Ello le lleva a rendir homenaje al teniente-coronel Arnaud Beltrame, quien resultó muerto tras intercambiarse por un rehén en el reciente ataque yihadista en un supermercado en Trèbes, ciudad cercana a Carcasona.

El obispo de Baiona se lamenta del clima creado por «el terrorismo, sea político o religioso», para saludar, en contraste con el mismo, «el ambiente de serenidad en el que hoy viven las familias y pueblos del País Vasco, durante tanto tiempo divididas, doloridas y ensangrentadas por la violencia ciega y sus consecuencias».

Monseñor Aillet se refiere después a otras cuestiones «que preocupan a nuestros conciudadanos», entre las que cita el debate general en curso para actualizar la ley de bioética o «la amplitud de los fenómenos migratorios».

Invocando la protección «de los más vulnerables», Aillet hace causa por «los niños que van a nacer, en particular aquellos a los que se quiere privar de padre», posicionándose una vez más contra la extensión de la procreación asistida a parejas lesbianas. En cuanto a otra materia sujeta al debate social y político, la relativa al final de la vida, Aillet invoca el «no matarás» para rechazar «el suicidio asistido y la eutanasia»