Ni el Eibar ni Pedro León han esperado a José Luis Mendilibar. A la espera de ver si fraguan las negociaciones para la renovación del técnico, el club trabaja en la planificación del próximo curso y se asegura la continuidad de uno de sus puntales, que en más de una ocasión se había vinculado a la del zaldibartarra. Claro que la renovación del atacante murciano, que en más de una ocasión ha reconocido que recaló en Ipurua precisamente por la presencia de Mendilibar en el banquillo, podría significar que la firma del entrenador en su nuevo contrato también está al caer.
La que ya consta es la de Pedro León, que se ha comprometido con el Eibar por dos temporadas más, hasta el 30 de junio de 2020. A la conclusión de su nuevo contrato tendrá 33 años y habrá completado cuatro con el equipo azulgrana, al que llegó en verano de 2016 tras desvincularse del Getafe, al que le unían aún dos años de contrato.
En su primera temporada en Ipurua, Pedro León confirmó, e incluso superó, todas las expectativas que había creado su fichaje. Fue el segundo jugador con más minutos, sólo superado por Dani García, y disputó 37 partidos. Anotó diez goles –más uno en Copa– y firmó cinco asistencias, conformando un dueto letal con Enrich, que acabó el curso con once goles y siete asistencias, amén de capitanear el juego ofensivo de los azulgranas, que acabaron la Liga como el sexto equipo más goleador de Primera.
Unos números a los que, lamentablemente, no ha podido dar continuidad en su segunda temporada. Si en la de su debut sólo se perdió un partido, esta vez ha tenido que esperar hasta la 25ª jornada para disputar sus primeros minutos, como consecuencia de una lesión en la rodilla izquierda. Tras acabar la pasada campaña con problemas, el murciano pasó por el quirófano nada más concluir la Liga –aunque la operación no se hizo pública hasta entrado el mes de agosto–, con la idea de comenzar la pretemporada junto a sus compañeros. Nada más lejos de la realidad. En noviembre tuvo que volver a operarse y la baja acabó dilatándose hasta el 13 de febrero pasado. Una «odisea» de nueve meses, tal y como la definía el propio futbolista.
Nueve días después disputaba sus primeros minutos de la temporada, la última media hora en Balaídos, y desde entonces no se ha perdido un solo partido. Indiscutible de nuevo en el once –titular en las cinco últimas jornadas–, y cada vez más cerca de su mejor versión, le toca de nuevo responsabilizarse del ataque de un equipo muy mermado en esa zona.
A la espera
La incógnita de Pedro León se ha solventado para bien pero queda alguna más esperando respuesta. La principal, la que atañe a José Luis Mendilibar. Frente a las informaciones, numerosas, que indican que está a punto de renovar por tres campañas, el técnico sólo reconoce que negocia con el club. Un Eibar que quiere, y necesita, zanjar cuanto antes la cuestión para acabar de cerrar la planificación de la plantilla.
Cuatro integrantes de la misma harán las maletas a final de temporada: Fran Rico, al expirar su cesión; Ander Capa, que fichará por el Athletic a cambio de tres millones; Dani García, que no renovará; y Takashi Inui, que firmará con el Betis.
Falta por saber qué sucederá con los otros cuatro futbolistas cuyo contrato expira el 30 de junio. Complicada, por no decir imposible, se ve la continuidad de David Juncà –al que se sitúa en el Celta– y David Lombán; algo más cercana puede estar la de Iván Ramis y Charles.
Arbilla y Ramis, a la enfermería
El Eibar corre el riesgo de quedarse en el chasis. Los problemas se extienden ahora a la defensa, que pierde a sus dos centrales titulares, Anaitz Arbilla e Iván Ramis.
El navarro, que acabó cojeando el encuentro frente al Alavés, sufre una rotura en el bíceps femoral derecho. Se estima un período de baja de dos o tres semanas con lo que, en el mejor de los casos, regresará a tiempo para disputar las tres últimas jornadas. Iván Ramis, por su parte, sufre una distensión en el abductor. Mañana no jugará en Cornellà y es duda para la visita del Getafe a Ipurua.
Frente al Espanyol, por tanto, José Luis Mendilibar tendrá que recurrir a Paulo, que en casi dos meses sólo ha disputado 25 minutos, y Lombán, que desde noviembre apenas ha jugado dos partidos. Además, es previsible que Jovanovic entre por primera vez en una convocatoria.
El que, por fortuna, no aparece en el parte de lesiones es Orellana, pese a que acabó el derbi con problemas. A.U.L.