Iñigo Urkullu se ha referido a la declaración de ETA en la que que reconoce el daño causado y ha señalado que se reserva para hacer una valoración «sopesada» ante la sociedad vasca «cuando ETA proclame su final definitivo de manera unilateral». «Me gustaría que el final tuviera un componente de fundamentación ética», ha añadido.
«Hasta entonces considero que, siendo un paso el que hoy hemos conocido, tiene oportunidad ETA o quienes redacten los comunicados para en el momento de la declaración definitiva de su final de manera unilateral para tener en la misma consideración a todas las víctimas y para reconocer el daño injusto causado por su actividad», ha manifestado.
Al lehendakari le gustaría que «el final tuviera un componente de fundamentación ética, además de los componentes que en los comunicados de ETA se observan».