Fuentes del Ministerio español de Defensa y de la Guardia Civil han explicado a Efe que ambos condenados, en la prisión militar de Alcalá Meco, fueron suspendidos de sus funciones cuando fueron detenidos días después de los hechos.
Así, Alfonso Jesús Cebezuelo cesó en su destino de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Sevilla, conforme al artículo 111 de la carrera militar, y Antonio Manuel Guerrero, en prácticas en el puesto de Pozoblanco (Córdoba), también fue revocado de su destino por decisión del director general del cuerpo el 11 de julio de 2016.
La situación actual se mantendrá en tanto en cuanto no exista sentencia firme y perciben, tal y como contempla la ley, el 75 por ciento de sus retribuciones básicas.
En el caso del militar, la condena supone además que no pueda ascender.
Mientras, el guardia civil ni siquiera había concluido el periodo de un año de prácticas preceptivo al terminar la formación en la academia.