Ion SALGADO
GASTEIZ
Elkarrizketa
TOMÁS ARRIETA
PRESIDENTE DEL CRL

«Hay una cierta tendencia a la recuperación»

El presidente del Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi (CRL), Tomás Arrieta (Bilbo, 1958), sostiene que hay una leve mejoría en la negociación colectiva pero, al mismo tiempo, advierte de que «queda mucho camino por recorrer».

«Hay una cierta tendencia a la recuperación en la negociación colectiva, aunque es leve». Así lo indica el presidente del Consejo de Relaciones Laborales de la CAV, Tomás Arrieta, que incide en que los datos de febrero reflejan que solo el 27,7% de los trabajadores de la CAV cuenta con un convenio en vigor, «y los datos de marzo, que todavía no están cerrados, recogen un aumento de dos puntos porcentuales».

Puntualiza que «el grueso de los trabajadores mantiene su convenio, pero lo tiene pendiente de actualización –el 53,1%–, y luego hay un segmento de trabajadores –el 19,2%– que han quedado fuera de la cobertura de la negación colectiva porque el convenio ha decaído». «Ese número ha descendido y hemos recuperado un poco en ese segmento, que es el más preocupante», añade antes de insistir en que dicha recuperación «no es una buena noticia en sí misma».

«Mi valoración es que las cosas siguen mal, pero diría que hay una leve intensificación del ritmo de renovación de convenios respecto a ejercicios anterior, en concreto si se compara con los mismos meses del año pasado», sostiene Arrieta, quien considera que «todavía tenemos mucho tarea por delante y mucho camino por recorrer» hasta lograr que la mayoría de los trabajadores de la CAV cuente con la protección de un convenio laboral en vigor.

En este sentido, admite que el Acuerdo Interprofesional de Estructura, firmado en enero de 2017 por las principales centrales sindicales y Confebask, «no ha generado mucha negociación colectiva». «No se puede decir que desde que se aprobó el acuerdo hayamos visto una traslación clara a la negociación colectiva y una mejora de los procesos de negación y firma de convenios». «Pero si la negociación colectiva se va recuperando. el Acuerdo Interprofesional será una herramienta clave, porque da garantía de aplicación efectiva a los convenios que seamos capaces de firmar», comenta.

Resalta que «estamos en una fase de recuperación económica clara y en un marco con una cierta estabilidad». «Llevamos tres años largos, casi cuatro, de números positivos; hemos recuperado la riqueza real previa a la crisis; y las previsiones se están corrigiendo al alza. Y tengo la sensación de que esa mejora debe trasladarse a las condiciones laborales, y el instrumento o el mecanismo natural de esa traslación es la negociación colectiva», añade.

No obstante, reconoce que existen ciertas sombras que ponen en peligro la firma de nuevos convenios sectoriales en la CAV y cita la oposición de la patronal estatal al Acuerdo Interprofesional. «Perder un instrumento o mecanismo de garantía de efectividad propia sería un importante revés para el objetivo a corto y medio plazo, que no es otro que normalizar la negociación colectiva y mejorar las condiciones a través de la misma».

Según explica, «hay ciertas patronales estatales que pretenden quedarse con el espacio de regulación. Quieren imponer las condiciones en el conjunto del Estado e impedir que se negocien las condiciones laborales en otros ámbitos infraestatales o territoriales, como puede ser una comunidad autónoma o los territorios históricos». «La pretensión de las patronales estatales es quedarse con todo, y un instrumento jurídico que dice que los convenios que se firmen y negocien aquí prevalecen en su parte sustancial es algo que les impide lograr su objetivo, que es regular uniformemente el sector», señala tras hacer referencia al caso de la Federación Española de Asociaciones Dedicadas a la Restauración Social (Feadrs), que la semana pasada retiró la demanda de impugnación del Acuerdo Interprofesional presentada ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).

Mesa de Diálogo Social

Por otro lado, Arrieta lamenta que los sindicatos hayan abandonado la Mesa de Diálogo Social de la CAV, que, a su juicio, es un «elemento positivo» que se debe «aprovechar para acordar políticas públicas y para influir en las decisiones políticas que se adopten en relación al mundo sociolaboral». «Respeto las decisiones que toman las organizaciones y su autonomía, tanto de las que decidieron sumarse a la Mesa de Diálogo Social como de las que no, pero desde mi punto de vista el dialogo social tiene valor y me gustaría que se recuperase», manifiesta.

Cabe recordar que Confebask, CCOO y UGT usaron la Mesa de Diálogo Social para fomentar la firma de los convenios de eficacia limitada, algo que apenas ha tenido recorrido. «El convenio del Metal de Araba es prácticamente el único ejemplo», subraya Arrieta, quien considera que el acuerdo de la mesa no busca «impulsar la negociación en minoría, sino facilitar la publicación de acuerdos sustentados en minoría».