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LONDRES

Las elecciones municipales inglesas son un test para May, y para Corbyn

Los ingleses votaron ayer para renovar buena parte de sus instancias locales, en unos comicios-test para el gobierno de Theresa May, dividido y debilitado a menos de un año del Brexit, y, en menor debida, para el líder laborista y candidato opositor, Jeremy Corbyn

Las elecciones locales de ayer eran las primeras después de las legislativas anticipadas de junio de 2017, en las que la convocante, la pimera ministra británica, Theresa May, se dejó la mayoría absoluta, y en las que el Partido Laborista, liderado por Jeremy Corbyn, se convirtió en una alternativa real.

4.371 puestos de concejales de 150 municipios están en juego en estos comicios locales, que solo se celebraban en Inglaterra, y a los que estaban convocados 22 millones de electores.

Aunque las alcaldías de las principales ciudades, como Londres, Manchester y Liverpool, se deciden en procesos electorales distintos, la mayoría previstos para 2020, sus consejos municipales iban a ser renovados total o parcialmente ayer.

Especial atención merecen los resultados electorales en Londres, donde los laboristas esperaban arrebatar varios distritos tradicionalmente conservadores como Westminster y Wandsworth. También en Kensington y Chelsea, los tories podrían pagar por el incendio de la torre Grenfell que se saldó con 71 muertos en junio de 2017.

Además, se elegirán alcaldes en varias localidades, entre ellas en Watford y Sheffield. La mayoría de los asientos en juego en estas municipales se decidieron por última vez en 2014, en unos comicios en los que el laborismo, principal formación de la oposición británica, sumó 300 concejales en Inglaterra y los conservadores perdieron 236.

Las municipales en Gales y Escocia se celebraron el año pasado, mientras que el norte de Irlanda lo hará el año próximo.

Situación delicada para May

Una derrota constituiría otro duro golpe para May, quien mantiene a duras penas la unidad del partido entre los partidarios de un Brexit duro y los que defienden una relación lo más extrecha posible con la UE.

Estos comicios tienen lugar días después de la dimisión el pasado domingo de la ministra de Interior, Ambert Rudd, por el escándalos sobre el trato a los inmigrantes de las excolonias caribeñas llegados a Gran Bretaña tras la II Guerra Mundial.

Asimismo, las elecciones podrían ser la ocasión para que los electores se pronuncien, de rebote, sobre la política de austeridad del Ejecutivo May. Los recortes en los ayuntamientos y en áreas como la sanidad podrían gravar aún más a los tories.

Los laboristas han tratado de centrar su campaña en las consecuencias de los recortes. En las últimas semanas, Corbyn ha visitado varias localidades inglesas como parte de la campaña, poniendo énfasis en la mejora de los servicios públicos. En esta línea, no falta quien desde la oposición parlamentaria laborista a Corbyn seguirá de cerca el escritunio, que acabara hoy.

Todo lo que no sea una victoria laborista por goleada (por más de 14 puntos) en unas elecciones de medio mandato que habitualmente sirven para castigar al gobierno será aprovechado por los anti-Corbyn.

Y eso que la participación en estos comicios suele ser débil y poco representativa en relación con la evolución electoral. Se espera que solo vote un tercio de los que lo hicieron en 2017.

 

Última oportunidad para el voto «europeo»

Al contrario que en las generales, donde tan solo tienen derecho a voto los ciudadanos británicos, en las locales pueden acudir a las urnas los nacionales de los 53 países de la Commonwealth y los 27 de la UE residentes en Gran Bretaña.

Con la vista puesta en estos últimos, 3,7 millones, la plataforma The3Million trata de convencerles para que voten, sobre todo a liberales y verdes y, en menor medida, al laborismo de Corbyn. Es el caso de la arquitecta de origen siciliano Cristina Tegolo, que se presenta con el Partido Liberal-Demócrata en el norte de Manchester. Es el caso asimismo de la candidatura del nuevo partido anti-Brexit, Renew, que ha presentado nueve candidatos en el feudo tory, conocido en su día porque aplicó al pie de la letra el programa ultraliberal de Margaret Thatcher pero que en junio de 2016 votó mayoritariamente contra la salida de la UE.

No obstante, hay dudas de que tanto los europeos, si votan, como los ingleses, solo lo hagan contra el Brexit, y no por cuestiones ideológicas o locales. GARA