La ponencia se ha reunido esta tarde por espacio de dos horas para tratar de avanzar en la redacción del preámbulo del texto que actualice el Estatuto de Gernika.

La cita se ha producido después de que se conociera la propuesta del PNV, que incluye conceptos como «Euskal Herria» o «nación».

La valoración ha sido positiva por parte de EH Bildu, que entiende que ahora se está «un poco más cerca del estatus que necesita la sociedad vasca».

Podemos: «Maximalistas»

El resto de formaciones, sin embargo, no lo ven igual. Elkarrekin Podemos ha alertado contra «propuestas maximalistas» que podrían causar un «bloqueo», y ha asegurado que no apoyará una reforma estatutaria únicamente con PNV y EH Bildu. Esos dos últimos suman 46 de los 75 escaños, y la cifra se elevaría a 57 (76% de la Cámara) con los 11 de la formación morada.

Pero su portavoz Lander Martínez ha llamado a huir del juego de «mayorías sobre minorías», y ha añadido que también es preciso que el nuevo texto respete el ordenamiento jurídico vigente.

José Antonio Pastor (PSE), se ha mostrado cauto para no entrar en excesivo conflicto con su socio en el Ejecutivo autonómico. Ve factible modificar el estatus «dentro de la legalidad y con seguridad jurídica» y ha subrayado que no hay «nada decidido» sobre el preámbulo porque el debate está en «los primeros compases».  

«Hoja de ruta marcada por ETA»

El que no se ha contenido lo más mínimo ha sido el portavoz del PP, Borja Sémper, quien ha calificado la propuesta del PNV como «la más radical de su historia» y «enciende todas las alarmas» porque «recoge de forma meridiana la hoja de ruta marcada por ETA» en su comunicado de disolución.

Por ello, ha definido el documento jeltzale como «el Estatuto de Kanbo», que muestra «una visión uniforme y nacionalista de la sociedad vasca. Este camino amenaza seriamente la estabilidad política y económica, nos asemeja a Cataluña y retrotraea la política de bloques que creíamos felizmente superada».