«El bar forma una gran parte del rugby, casi como el campo de juego», dijo una vez un veterano jugador de rugby inglés de la década de los cincuenta del siglo pasado. Una percepción que no ha cambiado con los años y que bien podría trasladarse a lo que este fin de semana, o mejor dicho desde mañana, se vivirá en todo Bilbo, donde la fiesta del balón ovalado inundará no solo el graderío y el césped de San Mamés sino todo su entorno, desde las afueras del estadio al Arenal, pasando por el Parque de Doña Casilda, Casco Viejo y otros rincones de la capital bilbaina, capital europea de todo eso que rodea y envuelve a este deporte del placer sin protección, a este juego de caballeros, a este fútbol americano sin espinilleras, a este juego para tipos grandes, como de tantas maneras lo ha definido la liturgia que lo adorna y convierte en un espectáculo en torno al que, tanto si te gusta el rugby como si no, el ambiente va a ser increíble.
El Ayuntamiento bilbaino anunció ayer el lanzamiento de una aplicación móvil (App) con toda la información de las finales Challenge Cup y Champions Cup de los días 11 y 12. Se trata de una herramienta que facilita datos sobre aspectos deportivos de ambas citas, lugares de interés en la ciudad, medios de transporte recomendados, programa de actividades en la Fan Zone del Arenal, consejos y recomendaciones. Pero tan importante como eso es que todavía quedan entradas a la venta, superadas las previsiones. Para el partido de este viernes, a las 21.00, entre Gloucester Rugby y Cradiff Blues, hay ya vendidas o reservadas unas 31.000, mientras que para la gran final del sábado, a las 17.45, entre Leinster Rugby y Racing 92, son 49.000, es decir, lleno completo en San Mamés, catedral del rugby.
Unos cien mil visitantes esperan Bilbo y sus alrededores, que con el cartel de lleno en hoteles y alojamientos, se sumergen en la otra cara de estas finales deportivas, la del ‘bar’, la de la fiesta y camaradería entre aficiones diferentes, bilbainos y quienes se acerquen estos días hasta la Villa vizcaina. Cerca de doscientos autobuses con asistentes al evento llegarán a la ciudad. Y no solo el servicio de Metro funcionará de manera ininterrumpida o todos los taxistas que lo deseen podrán trabajar en fin de semana, sino que la hostelería alargará su horario dos horas.
En el Arenal y Doña Casilda
Todo será poco. Porterías gigantes en la plaza Moyua, balones enormes en el Arriaga, farolas y banderolas, y esa fan zone oficial en el Arenal que izará el telón mañana a las 18.00 y el resto de días desde la mañana a la noche, ofreciendo actividades y espectáculos musicales. Pantallas gigantes, exposiciones, gastronomía y... mucha cerveza. Pero no será el único referente lúdico estos días para propios y ajenos. Otro tanto harán comerciantes de Deustu, Indautxu y Casco Viejo. Esta variada oferta será el tercer tiempo de esta espectacular cita continental del rugby.
En el Parque de Doña Casilda, el Universitario Bilbao Rugby Club asentará su propio espacio de diversión desde las 20.00 de mañana. Ahí echará una mano Aintzane Salamanca, aficionada, con su pareja de origen argentino y seguidor de los Pumas, con tres hijos practicantes, ilusionada por esta cita continental de un «deporte que engancha», un «deporte no de contacto sino de evasión y respeto hacia el equipo contrario». El Universitario cumple este año sus bodas de oro y estas finales son el escaparate ideal para que Bilbo «conozca el equipo que tenemos en nuestra ciudad, un deporte donde tiene cabida todo tipo de personas». Nerviosa, como lo están ya desde hace días sus hijos, por «los partidos y lo que acontecerá alrededor, y en esta ciudad». Una familia de y para el rugby. Como lo será Bilbo estos días..
Proyecto para consolidar en 2020 una liga vasca a ambos lados de Pirineos
El Gobierno de Lakua dio a conocer ayer, junto a representantes de las federaciones de rugby de la CAV, Nafarroa e Ipar Euskal Herria (Comité Departamental de Rugby 64), el nuevo acuerdo para desarrollar en los próximos años una Liga Vasca de rugby. El objetivo de este proyecto, impulsado en el marco de la Eurorregión Euskadi-Navarra-Nueva Aquitania, es aprovechar el alto nivel de los equipos de Ipar Euskal Herria y su gran cultura rugbística para generar un nuevo marco de competición atractivo en el que participen equipos de toda Euskal Herria. Esta nueva competición arrancará en categoría senior el próximo otoño, en formato de copa o eliminatoria, y el objetivo es que de cara a 2020 se consolide como liga de carácter regular. El objetivo de este proyecto es llevar al rugby de alto nivel, tanto masculino como femenino, la colaboración que ya se viene desarrollando en categorías inferiores entre equipos de ambos lados de los Pirineos.
En próximos meses se creará una entidad encargada de gestionar este proyecto. La propuesta de la Euskal Liga de rugby busca agrupar a la mayor parte de los mejores equipos vascos ya desde el próximo otoño. En principio y durante un periodo de dos temporadas, arrancará en formato de eliminatoria, como una especie de copa en la que al final de la temporada se medirían los dos rivales más fuertes. Tras ese periodo de adaptación, el objetivo es que en 2020 funcione en formato de liga con los mejores equipos, a excepción del Biarritz Olympique y Aviron Bayonnais.GARA