UPN ha advertido al Gobierno español de que no apoyará los Presupuestos Generales del Estado de 2018 si no firma por escrito un compromiso de que «no se negociará» el acercamiento de presos políticos vascos. El presidente de la formación, Javier Esparza, ha aludido al documento que Uxue Barkos e Íñigo Urkullu presentaron el pasado día 4, tras el final de ETA, en el que se comprometían a promover un grupo de trabajo sobre política penitenciaria entre los gobiernos de Iruñea, Gasteiz y Madrid.
Según ha afirmado el presidente de UPN en el Parlamento de Nafarroa en declaraciones a los periodistas, «esa mesa no se tiene que celebrar» y eso es para su partido «una condición sine qua non». «La política penitenciaria no se tiene que hacer en una mesa, en un cambio de cromos, en un trueque, tiene que estar vinculada a la legalidad única y exclusivamente», ha precisado.
Y ha añadido que en la historia de ETA «ha habido unos que han movido el árbol y otros que cogían las nueces» por lo que sería a su juicio «una indignidad» que «ahora la política penitenciaria la terminen definiendo quienes recogían las nueces».
«Por eso esperamos que la posición del presidente del Gobierno sea de no sentarse a esa mesa, pero si fuera otra nuestro voto sería no a los Presupuestos Generales de Estado», ha asegurado, y agregado que esta postura ya han trasladado y están «esperando respuesta».
Asimismo, el diputado de UPN en el Congreso, Íñigo Alli, ha explicado que la dirección del partido ha transmitido al Ejecutivo esta exigencia para contar con su apoyo en la votación final de las cuentas públicas, prevista a finales de mayo.
El Gobierno de Mariano Rajoy necesita el respaldo de los dos diputados UPN para poder sacar adelante los Presupuestos, junto a Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria, Foro Asturias y Nueva Canaria. Sin UPN, contarían con el apoyo de 174 diputados de lso 350 de la Cámara.