El president de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado que mantiene la toma de posesión de los consellers de su Govern para este miércoles a la espera de que el Gobierno español aclare «en qué se pueden basar para no publicar un decreto de nombramiento» en el Diari Oficial de la Generalitat (Dogc).
En una entrevista de Rac1, ha explicado que el secretario del Govern, Víctor Cullell, ha remitido este mismo martes una carta a la Moncloa preguntando qué motivación ven para no publicar el nombramiento del nuevo Ejecutivo catalán porque incluye a exconsellers encarcelados y en el extranjero: «Que nos lo digan hoy porque la toma de posesión está prevista para mañana».
«Esperamos la respuesta hoy del Gobierno del Estado de en qué creen que se pueden basar para no publicar un decreto de nombramiento», ha insistido Torra, que ha asegurado que Jordi Turull, Josep Rull, Toni Comín y Lluís Puig pueden dirigir las consellerías en las que han sido designados pese a su situación.
En la misiva se advierte de que «la posible negativa podría entenderse como una atribución genérica e ilimitada de control de las funciones del presidente de la Generalitat y un desapoderamiento de las funciones que el Estatuto de autonomía le atribuye».
En opinión de Torra, el Gobierno de Mariano Rajoy «está obligado a publicar» el decreto de nombramiento de los consellers, porque de lo contrario «nos obligará a nosotros a tomar medidas». Torra también está a la espera de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena responda a los escritos de las defensas de Turull y Rull, que piden salir en libertad provisional para poder tomar posesión como consellers.
Críticas por la falta de paridad
Sobre la falta de paridad en los nombramientos de su Govern, ha admitido que merece «una tarjeta amarilla», aunque ha alegado que el «criterio de restitución» de los consellers del anterior ejecutivo «ha condicionado mucho el resultado final».
Torra ha anunciado su intención de enviar una carta a los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, «para explicar la situación en Catalunya en este momento de regresión democrática», para que «se den cuenta de que la crisis catalana es también una crisis europea».