En una rueda de prensa en Donostia, en la que ha comenzado por recordar a las personas afectadas por la macrooperación que la Policía española está desarrollando este jueves en Catalunya, Otegi ha valorado la aprobación ayer de los Presupuestos Generales del Estado con el apoyo indispensable de los cinco diputados del PNV, quienes ayer «no representaban a la mayoría del pueblo vasco».

«Nosotros seguimos estando con Catalunya», ha destacado, para apuntar que ayer el PNV «solo se representaba a sí mismo».

Ha puesto de relieve que al apoyar los PGE el PNV se desdijera de la postura que había defendido, «mancillando» una seña de identidad colectiva como es la validez de la palabra de vasco, tan reconocida fuera de Euskal Herria.

Además, el coordinador general de EH Bildu sostiene que entre los argumentos que la formación jeltzale y sus distintos representantes han esgrimido para explicar su cambio de postura hay «muchas mentiras».

Por un lado, ha subrayado que «no es cierto» que apoyando los PGE haya defendido la agenda vasca y ha recordado que ni la mayoría social ni las mayorías parlamentarias estaban a favor de esos presupuestos, que fueron rechazados por los parlamentos de Gasteiz e Iruñea.

Además, ha negado que el acuerdo sirva para evitar que Ciudadanos marque la agenda política, algo que, ha remarcado, ya está ocurriendo.

Por otro lado, Otegi ha afirmado que, aunque se ha dicho que el apoyo del PNV a los presupuestos servirá también para terminar con el 155, «no se va a levantar». Ha señalado que se puede levantar el 155 «nominalmente», pero ha puntualizado que esa medida ya «forma parte del ADN del nuevo régimen».

Ha considederado asimismo una «ilusión» pensar que lo acordado servirá para que se abran vías de diálogo por parte del Gobierno español con Catalunya y Euskal Herria.

Por último, ha respondido a Andoni Ortuzar que si el PNV es la «locomotora» del país, como ha dicho el presidente del EBB del PNV, «o está parada o va marcha atrás», al tiempo que «no sabe dónde va ni con quién quiere ir».

En ese sentido, ha considerado «incompatible» acordar a la mañana el preámbulo para el Nuevo Estatus, que recoge el derecho a decidir, y por la tarde apoyar a quienes aplican el 155, concediéndoles «derecho a veto».