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Riezu dice que la CAN ha tenido un final «malo» y que la Caixa «no es lo mismo»

El que fuera director general de CAN entre 1994 y 2001, Lorenzo Riezu, ha afirmado que la caja ha tenido un final «malo» y que hay entidades «con mayor acento navarro» que la Caixa, una entidad que da «garantía, servicio y confianza» pero que «no es lo mismo».

Lorenzo Riezu, en una comparecencia en la comisión de investigación sobre la CAN. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Lorenzo Riezu, en una comparecencia en la comisión de investigación sobre la CAN. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Así lo ha manifestado en una nueva sesión de la comisión que investiga la desaparición de Caja Navarra, donde se ha sometido a las preguntas de EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu y PSN.

«Ha sido un final no esperado para muchos, en mi opinión es un final malo porque la desaparición de la Caja como tal ya es malo», ha señalado en respuesta a EH Bildu, aunque ha recordado que fue la Caixa quien «echó una mano» a la CAN y la «levantó del suelo».

Tras matizar que actualmente «hay entidades con mayor acento navarro que la Caixa», ha considerado que ésta «es una entidad que garantía, servicio y confianza sí que da, pero no es lo mismo».

Riezu, que ha insistido en que «la caja era de todos los navarros», ha reiterado que la CAN no se ha transformado, tal y como aseguraba su sucesor en el cargo, Enrique Goñi, sino que «ha desaparecido». «Es evidente que la caja ha desaparecido -ha indicado-, con su extinción como entidad financiera ha aparecido una fundación que se llama Caja Navarra que le da continuidad».

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, se ha remitido a las afirmaciones vertidas por el propio Riezu en comparecencias anteriores, donde lamentaba no haber expuesto sus preocupaciones antes del 2011, para a continuación preguntar al compareciente si ya «ha dicho todo lo que tenía que decir».

«Ese arrepentimiento de no haber hablado antes es porque quizás (puede que sea muy optimista) si hubiera empezado a ser crítico en el año 2004, 2005 o 2006, a lo mejor hubiera tenido más eco en algunas de las personas que me escucharon», ha respondido.

En este sentido ha lamentado que, cuando emitió su informe, «las cosas estaban mucho más encauzadas en un camino difícil de retomar» aunque «no imposible». «Eso es lo que intenté en su día -ha asegurado-, no pensaba que la caja iba a entrar en esos derroteros, jamás».

A este respecto, ha relatado que en otoño de 2010 se quedó «sorprendido» con el proceso que se había iniciado vía Banca Cívica, pues entendía que aquello «podía conducir a la desaparición de la Caja». «Me dediqué a estudiar y me dio por escribir este informe para saber si había manera de reencauzar esa situación. No hubo éxito», ha explicado.

Sin embargo ha asegurado que incluso su primera salida a prensa «no fue crítica con números y situaciones», y que lo único que pretendía era «que se formara un foro de reflexión y de contraste de opiniones para ver si aquella situación se podía reconducir». «Esta llamada no tuvo ningún interés para nadie, prácticamente», ha subrayado, tras manifestar que trasladó sus preocupaciones a diversos consejeros de la caja.

Aunque ha reconocido que «algunos mostraron interés en tener papeles», ha recordado que «se estaba entonces en un proceso electoral y la Caja estaba siendo arma arrojadiza de unos contra otros de forma manifiesta», por lo que no quiso «entrar con este documento y darle mayor acento».