Así lo han manifestado el coordinador de ELA en Navarra, Mitxel Lakuntza; el portavoz de LAB en Nafarroa, Imanol Karrera, y el representante de Educación de dicho sindicato, Iñigo Orella, en su comparecencia en la comisión parlamentaria que estudia la elaboración de una nueva Ley del Euskara.

«Navarra no puede dividirse en zonas, la zonificación es contraria a la igualdad de derechos», ha reivindicado Lakuntza, tras considerar que el euskara ha de ser oficial en todo el herrialde «para que se garanticen los derechos lingüísticos de todos los navarros».

Tras apostar por una modificación de la Ley del Euskara «en el plazo más breve posible», ha indicado que la oficialidad «conllevaría una serie de obligaciones para las instituciones». «La administración ha de garantizar los derechos ciudadanos y tiene que adoptar medidas para ello», ha añadido.

Lakuntza, que ha recordado que el euskara es «patrimonio de todos los navarros, sean euskaldunes o no», ha trasladado que la normalización de dicho idioma «significa poder utilizarlo con naturalidad y sin trabas en el día a día, igual que pasa con el castellano». «Sin imposiciones, pero sin trabas», ha pedido.

En este sentido ha apostado por que, en los servicios públicos, los ciudadanos «puedan ser atendidos en euskera si así lo desean». También ha considerado que el modelo G «debería desaparecer» y que se habría de «promover, como mínimo, el modelo A en toda Navarra para que todos los alumnos tengan un mínimo contacto con el idioma». En esta misma línea, ha indicado que «programas como el PAI se deberían abandonar».

Por parte de LAB, Karrera ha lamentado que «algunos utilizan el euskera para crear conflicto entre la ciudadanía». «No es comprensible, desde una perspectiva de derechos humanos, cómo se hace una movilización no para reivindicar más derechos sino para pedir que otro grupo social tenga menos», ha criticado.

Tras denunciar esa «actitud violenta» hacia el euskara, ha advertido que la oferta tanto de la enseñanza como de la administración está «muy alejada» tanto de la demanda como de la realidad sociolingüística de Nafarroa.

«Se plantea la igualdad entre géneros y opciones sexuales -ha explicado-, para nosotros, también debe ser así en el ámbito lingüístico, debe existir una igualdad y deben garantizarse los derechos de la gente».

Por todo ello, Iñigo Orella ha destacado que una nueva Ley del Euskara debería contemplar la «desaparición de la zonificación» y garantizar el «derecho universal a aprender euskera gratuitamente en todas las edades».

También, a su juicio, debería ser requisito o mérito para acceder a los puestos de la administración, quien debería exigir las mismas capacitaciones en el aspecto lingüístico a los trabajadores de los servicios subcontratados que a sus empleados públicos.