En su intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, ha defendido esas bases como algo «imprescindible para superar esa imagen que damos, más frecuentemente de lo que deberíamos, de ser cuatro ‘ayuntamienticos’».

En materia de convivencia y memoria histórica, ha calificado como «grandes logros» la denominación de plaza de la Libertad o la exhumación de los restos de Emilio Mola y José Sanjurjo en el Monumento a los Caídos frente «a la tímida experiencia de las placas en homenaje a solo dos víctimas de ETA en la ciudad».

La colocación de esas dos placas, ha aseverado, «marcan la necesidad como gobierno del cambio de avanzar en términos de reparación a sus familiares, especialmente tras la desaparición de ETA».

Ha considerado «indudables los numerosos avances realizados» en materia de cargos públicos, contratos públicos, clausulas sociales o en el impulso de la participación ciudadana.

No obstante, ha lamentado que no se haya elaborado un «estándar de servicios públicos básicos para cada barrio y la ciudad», si bien ha destacado la remunicipalización del Servicio de Atención a Domicilio (SAD), las cocinas y limpiezas de tres escuelas infantiles y el museo medioambiental.

En el ámbito de la igualdad, ha valorado la dotación de una concejalía delegada de Igualdad y del tercer Plan de Igualdad como «recursos de avance ineludibles» junto con el pionero protocolo frente a las agresiones sexistas.

Finalmente, ha considerado que la movilidad y el medio ambiente han sido las áreas «que más ha costado avanzar» y que las necesidades en vivienda de emergencia social «son mucho mayores».