Los pensionistas anunciaron ayer una reunión para el 4 de julio para decidir si mantienen las protestas durante el verano. Es decir, está por ver si la movilización del próximo lunes es la último de este curso o si, por el contrario, seguirán concentrándose cada semana.
La movilización más multitudinaria tuvo lugar en Bilbo, con alrededor de 2.000 personas recorriendo las calles, desde el ayuntamiento hasta la plaza de Arriaga, donde escenificaron una representación teatral para reflejar sus reivindicaciones.
Al margen de lo que se decida la próxima semana, en la capital vizcaína ya está prevista una manifestación el 20 de agosto, en plena Aste Nagusia.
En Gasteiz y en Donostia, cientos de jubiladas y jubilados volvieron a movilizarse para exigir una pensión mínima de 1.080 euros y la subida en base al IPC. Juan Antonio Armentia, de Pentsionistak Araba, recordó que también reclaman que se retrase la aplicación del factor de sostenibilidad hasta 2023 y señaló que «hay reivindicaciones básicas en las que aún no hay movimientos».
Estadística mensual
Por otra parte, de acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio español de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, la pensión media de Hego Euskal Herria sigue siendo la más alta del Estado, con 1.121 euros mensuales –19,6% más que la media estatal–, mientras que el coste de las pensiones se sitúa en el 8,73% del total del Estado.