Una concentración ha recordado en Laudio la muerte hace ahora 28 años de dos vecinos suyos que fallecieron en accidente cuando acudían a Ourense a visitar a la presa Maribi Ramila. Pili Arzuaga era la madre de la encarcelada y Fontso Isasi era amigo suyo.
Bajo el lema «Dispersión asesina», los concentrados han exigido el fin de la política de alejamiento de los presos vascos.
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