La declaración, propuesta de forma conjunta por EH Bildu, Geroa Bai, Partido Socialista de Navarra, Izquierda-Ezkerra y Aranzadi, ha salido adelante con el voto favorable de todos los grupos municipales en el pleno celebrado hoy.

En ella, el Ayuntamiento «se reafirma en su rechazo a cualquier tipo de agresión sexista que se produzca en las fiestas de San Fermín» y en su compromiso para eliminarlas y establecer «un marco de actuación común y compartido frente a las agresiones sexistas, respondiendo de forma coordinada y coherente ante la denuncia cuando ocurren casos de violencia sexista».

En un segundo punto, se insta a la ciudadanía de Iruñea, hombres y mujeres, «a continuar mostrando una actitud activa frente a las agresiones sexistas y a cambiar el modelo cultural que protege al agresor y culpabiliza a las mujeres, exigiéndoles a ellas condescendencia para aceptar piropos, molestias o acosos, justificándolo bajo la premisa de la fiesta o de las costumbres».

Igualmente, se anima a que los sanfermines «sean unas fiestas corresponsables en las que tanto mujeres como hombres se repartan las tareas del hogar y los cuidados familiares para que todos y todas puedan disfrutar de la fiesta en igualdad».

En un tercer epígrafe, el Consistorio se compromete a «continuar trabajando por unas fiestas en las que mujeres y hombres puedan disfrutar libremente y de forma segura». Finalmente, el Ayuntamiento muestra su apoyo y colaboración al grupo Sanfermines en Igualdad, al Consejo Municipal de la Mujer y al movimiento feminista que, «de forma activa y reivindicativa, trabajan por erradicar las agresiones sexistas».

El grupo municipal de UPN había presentado una enmienda, que ha sido rechazada, en la que se proponía sustituir el segundo punto de la resolución por la fórmula: «Insta a la ciudadanía pamplonesa, hombres y mujeres, a continuar mostrando una actitud activa frente a las agresiones sexistas y a contribuir a un modelo social y cultural que proteja a las mujeres, sin justificar jamás al agresor bajo la premisa de la fiesta o las costumbres».

María García Barberena, UPN, ha cuestionado por qué los grupos proponentes «se empeñan en decir que la sociedad navarra es cómplice del agresor». «Como pamplonesa, me ofende mucho que se diga de forma institucional que continúo formando parte de una sociedad que está protegiendo al agresor -ha reivindicado-, y creo que esa sociedad de la que nos sentimos orgullosos tampoco siente que está protegiendo al agresor y culpabilizando a la víctima».

En este sentido, ha asegurado que «se puede decir lo mismo con otra redacción» y sin culpabilizar a los iruindarras.

Patricia Fanlo, PSN, ha considerado que «sí que es necesario cambiar el modelo social y cultural que protege al agresor y culpabiliza a las mujeres».

Por parte de EH Bildu, la edil Maider Beloki ha criticado que «a UPN le tiemble el pulso» a la hora de aprobar esta moción y ha cuestionado cómo «osan venir con este argumento» cuando lo que hay que hacer es «cambiar el modelo patriarcal, que es el germen de la violencia machista».

Esther Cremaes, de Geroa Bai, ha dicho que «posiblemente en Pamplona esté aumentando la concienciación» en este aspecto, aunque eso no quiere decir que se haya dejado de considerar «que la víctima en parte es responsable de ser agredida». Por ello, ha pedido a las personas navarras «que hayan cambiado su punto de vista que no se sientan interpeladas en este sentido».