El último «momentico» sanferminero, con permiso del ya celebre Encierro de la Villavesa, el Pobre de Mí, ha puesto esta medianoche punto y final a las fiestas de Iruñea de 2018. La plaza del Ayuntamiento ha vuelto a llenarse para despedir a más de ocho jornadas sin descanso, y cantar como un mantra aquello de que «ya queda menos» para el mediodía del 6 de julio de 2019.
Se han repetido las mismas escenas de cada año. Velas encendidas apuntando hacia a lo alto, estribillos como «sigo siendo el rey», «la chica yeye», un último cántico al santo y los pañuelos desanudados del cuello, listos para regresar al cajón previo paso por la lavadora.
El programa oficial ya es historia, pero los últimos mohicanos aguantarán hasta las 08:00 para correr el cada vez más célebre encierro de la Villavesa perseguidos por Indurain y su famosa bicicleta ‘Espada’.