Así lo ha avanzado durante su comparecencia en la Cámara de Madrid para exponer las líneas maestras de su programa y dar cuenta de los resultados del último Consejo Europeo celebrado a finales del pasado junio.

En su exposición inicial, el jefe del Ejecutivo ha apuntado que «un país que mira al futuro tiene que estar en paz con su pasado» y que, con el bagaje que dan 40 años, el Estado español debe hacerlo «con serenidad, naturalidad y moderación».

«Ninguna democracia puede permitirse monumentos que ensalcen una dictadura. La nuestra, tampoco», ha apostillado. Por ello ha insistido en que la decisión de proceder a la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos es «firme» y que su materialización, «a falta de dar unos últimos retoques al instrumento que lo hará posible», será «en un breve espacio de tiempo».

«Las heridas han estado abiertas durante demasiados años y ha llegado el momento de cerrarlas. Nuestra democracia tiene que tener símbolos que unan a la ciudadanía, no la que separe», ha sentenciado Sánchez.

Queipo de Llano

En Sevilla, la Hermandad de la Macarena trasladará los restos del general golpista Gonzalo Queipo de Llano desde su actual tumba –visitable para el público– a un columbario común no accesible.  

Queipo de Llano es el responsable del fusilamiento de más de 50.000 personas en la ciudad durante el levantamiento fascista de 1936, y sus restos reposan en un lugar destacado en un edificio religioso, fundado por él, ubicado justo frente al Parlamento andaluz.