Oihane LARRETXEA

Hablar de pensiones sin pensionistas

A las asociaciones de pensionistas no les ha sentado bien que no se haya contado con ellas para el curso de verano en Miramar. «Falta de inteligencia emocional», comentaba una mujer que se preguntaba a qué intereses puede responder. «Queremos aportar, no solo escuchar lo que se dice en la mesa».

Las personas pensionistas han logrado que el actual sistema de pensiones forme parte del debate político, que acapare titulares y que los lunes sean, cada semana, lunes de movilización. También en verano, aunque sea con menor intensidad. Retoman el curso el 10 de setiembre con sus convocatorias semanales.

La protesta de Donostia mostró ayer una imagen peculiar. A su indignación se sumó el malestar porque el curso de verano de dos días que han organizado conjuntamente la UPV-EHU y el Parlamento de Gasteiz no haya contado con su voz, «pese a representar el 25% de la población», reprocharon frente al Palacio Miramar. «Nos parece deplorable», resumieron.

La presidenta de la Cámara autonómica, Bakartxo Tejeria, se encargó de inaugurar la jornada. Después pasaron académicos de distintas universidades, consultores –«incluso que apuestan por fondos privados», criticaron– y está previsto que hoy participen parlamentarios tanto de la CAV como del Congreso español. «¿Y nosotros?», se preguntaron.

En declaraciones a GARA, la portavoz María Serrano hablaba de «falta de inteligencia emocional». Explicó que los colectivos tuvieron conocimiento del curso «como el resto de la ciudadanía» y que algunas de ellas se han matriculado para poder «enterarse» del contenido. «Tenemos mucho que aportar, no somos analfabetos. Vivimos en primera persona lo que denunciamos; entre todas y todos podemos debatir y buscar una salida. Por eso queremos estar sentados al otro lado de la mesa, con el resto de invitados, no entre los asistentes», proponía.

Desde el exterior, los congregados, unos 300 pensionistas, exigieron «compromisos» a los representantes públicos que sí acudirán al curso para participar de forma activa. «Que hagan lo que sea preciso para garantizar el sistema público de pensiones, tanto en el Estado español como en Euskal Herria». «Queremos respuestas a nuestras reivindicaciones».

Por el momento, las próximas convocatorias ya tienen fecha: el 30 de julio, lunes, se han citado de nuevo en Alderdi Eder para ir hasta el Palacio Foral, donde pedirán una reunión con el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano. Será la tercera vez que le interpelen… hasta el momento sin éxito.

Desde Bilbo, el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia adelantó que el próximo martes, 31 de julio, se reunirá, junto a otras asociaciones del Estado, con la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, «para ver qué nos dice y defender las pensiones y nuestra tabla reivindicativa».

Además, confirmaron que el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, les ha invitado a una reunión que tendrá lugar en setiembre.

Sin parcheos

Los pensionistas y Bakartxo Tejeria no se cruzaron en los jardines del Palacio Miramar por unos pocos minutos –bien estudiados–. La presidenta abogó en su interlocución por «huir de las ocurrencias» y prever soluciones «con mucha antelación». Opinó que, de lo contrario, «las consecuencias pueden ser muy graves», tales como «el desencuentro intergeneracional o el surgimiento de colectivos importantes de personas mayores en situación de pobreza y sin recursos para combatirla».

Identificó dos retos: el demográfico y el del empleo de calidad. Valoró que el curso sirva para hacer aportaciones y avanzar para diseñar medidas «lejos de parchear la situación». La cuestión es que la parte afectada en la actualidad quedó fuera. Al igual que los ertzainas que vigilaron la protesta.