«Nunca más vuelvas a amenazar a Estados Unidos o sufrirás consecuencias que muy pocos han sufrido a lo largo de la Historia», amenazó el presidente de EEUU, Donald Trump, a Irán en un tuit escrito en letras mayúsculas para intentar reforzar su tono. En el mensaje, directamente dirigido al presidente iraní, Hassan Rohani, Trump añadió que «ya no somos un país que soportará tus palabras dementes de violencia y muerte. ¡Ten Cuidado!».

Rohani había advertido el domingo al presidente estadounidense de que no «jugara con la cola del león», asegurando que un conflicto con Irán sería «la madre de todas las guerras».

«Usted nos declara la guerra y luego nos habla de su voluntad de apoyar el pueblo iraní», afirmó Rohani, en alusión a su homólogo estadounidense durante una reunión de diplomáticos iraníes. «No puede usted provocar al pueblo contra su seguridad y sus propios intereses», afirmó en una intervención televisada.

Rohani también advirtió de que Irán controla y podría cerrar el estrecho de Ormuz, un punto estratégico en el Golfo Pérsico por donde circula el 30% del petróleo transportado por vía marítima a nivel mundial.

El duro intercambio verbal recuerda a los que ya mantuvo Donald Trump con el líder norcoreano, Kim Jong-un, antes de que la tensión se aliviara tras el histórico encuentro entre ambos gobernantes.

Trump ha hecho de Irán uno de sus blancos principales tras el inesperado acercamiento con Corea del Norte y después de retirarse unilateralmente del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015, con el que ha reforzado las sanciones contra este país a la vez que presiona a sus aliados para que se sumen al aislamiento de Irán.

Como respuesta, el ministro iraní de Defensa, Amir Hatami, aseguró que los dirigentes de EEUU y sus aliados regionales «solo entienden el lenguaje de la fuerza» y que, por ello, «no hay otro camino que una amenaza decisiva».

Quien no ocultó su satisfacción fue el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que aplaudió la »postura firme» adoptada frente a Irán por el presidente y el secretario de Estado de EEUU, Donald Trump y Mike Pompeo, respectivamente. «Es bueno ver que Estados Unidos está cambiando esta ecuación equivocada», afirmó.

EEUU anuncia el refuerzo de la propaganda para alentar protestas

Donald Trump lanzó sus amenazas a Irán poco después de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un discurso ante la diáspora iraní en California, dijera que Washington no teme sancionar «al régimen a su más alto nivel», en referencia al jefe del poder judicial de Irán, Sadeq Larijani. Y añadió que «hay más por venir», augurando «dolorosas consecuencias» para los líderes de los Guardianes de la Revolución y la Fuerza Quds, como Qasem Soleimani. Pompeo instó además a «todos los gobiernos a poner fin a sus flirteos» con el régimen de Irán. Asimismo, reafirmó el apoyo de Washington a los manifestantes en ese país. Para reforzar este mensaje, anunció la intensificación de una campaña de propaganda a través del lanzamiento de un canal multimedia estadounidense de 24 horas dirigido a Irán. Esta campaña, reconocida oficialmente, trata de divulgar mensajes en internet para fomentar el malestar entre la población. La idea de la Administración Trump no es nueva: intentar aprovechar las tensiones sociales que crecen en el país persa por las dificultades económicas, agravadas precisamente por las nuevas sanciones estadounidenses. A la vez, presiona al resto de países para que se sumen a las sanciones. El Ministerio de Exteriores iraní consideró las palabras de Pompeo «un claro ejemplo de la interferencia en los asuntos internos de Irán, en línea con sus habituales políticas destructivas hacia la región».GARA