Las noticias son alarmantes: el martes, supuestamente, las chispas de un tren de alta velocidad originaron un incendio en los terraplenes situados a ambos lados de las vías, desde donde el fuego saltó a unos edificios que en poco tiempo se convirtieron en pasto de las llamas. Los bomberos de Siegburg enviaron al lugar de los hechos a varios centenares de efectivos, reforzados por otras unidades, que incluso tuvieron que utilizar el cañón de agua de la Policía para intentar sofocar las llamas. Al menos seis personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, y un número sin especificar tuvo que ser evacuado de sus hogares. Por razones de seguridad, también se cerró la estratégica conexión ferroviaria entre Colonia y Frankfurt, el centro financiero de Alemania, provocando otra situación caótica en el tráfico veraniego, que ya se ha visto afectado por varios incidentes y huelgas en los aeropuertos alemanes.

A esta noticia de «última hora» se podrían agregar muchas más, cada una con un toque de cierto sensacionalismo. El otro día, por ejemplo, se pudo leer en medios alemanes que dos niños encontraron una granada de la Segunda Guerra Mundial cuando buceaban en un lago cuyo nivel ha bajado considerablemente por las altas temperaturas que azotan el país desde abril. La historia terminó bien porque, en vez de manipular el oxidado y peligroso artilugio, avisaron a su padre y éste llamó a la fuerzas de seguridad. Las autoridades alemanas aprovecharon el desenlace feliz para recordar que debido a estas circunstancias pueden darse más hallazgos de este tipo y que en cualquier caso es necesario llamar a la Policía.

Accidente aéreo en Suiza

En el mismo apartado de noticias sensacionalistas se incluye la información sobre el accidente aéreo que se produjo a finales de la semana pasada en los Alpes suizos cuando un histórico avión de transporte Junkers Ju 52 se estrelló provocando la muerte de 20 personas. Aunque todavía no se ha determinado las causas del siniestro, el diario sensacionalista “Bild” ha adelantado que el avión podría haber caído del cielo como una piedra porque el calor podría haber afectado a sus condiciones aeronáuticas, que son las que mantienen el aparato en el aire.

Tampoco faltan las informaciones sobre el estado de los ríos. Es el caso del Rin, donde ya están empezando a morir los peces ante el aumento de la temperatura del agua debido al calor exterior, lo que ha mermado la cantidad de oxígeno. Esta situación se ha repetido también en el Lago de Constanza, y ha generado enfrentamientos verbales entre los pescadores helvéticos y sus colegas germanos. Los primeros acusan a los segundos de seguir vendiendo el pescado a los restaurantes de esta destacada zona turística cuando es necesario proteger las reservas. Algo parecido ha ocurrido en Hamburgo, donde en un fin de semana las autoridades sacaron de diferentes aguas hasta cinco toneladas de peces muertos que terminaron en distintas incineradoras.

Por si fuera poco, el Instituto de Investigación de las Consecuencias del Clima de Potsdam ha alertado sobre una eventual y global «era de calor» que se daría incluso si el mundo consiguiera respetar el Acuerdo sobre el Clima de París. Estima que la Tierra podría calentarse entre cuatro y cinco grados, lo que provocaría un aumento del nivel del mar de entre diez y sesenta metros. Los académicos recuerdan que el clima depende de varios factores esenciales y si uno de ellos falla podría generar un efecto dominó. Por eso, hacen un llamamiento a investigar este riesgo cuanto antes.

Dado que la élite política alemana se halla también de vacaciones, manteniendo cierto silencio mediático, todos estos temas brotan en los medios, sin que generen mayor discusión. Esta última se centra, por el momento, en la demanda de los agricultores, que piden ayudas estatales por la sequía y los daños causados por esta. Sin embargo, desde fuentes gubernamentales se cuestionan dichas demandas.

información tangencial

Lo que sí llama la atención es que los medios alemanes informan sobre la ola de calor como si fuera un suceso ajeno que no afecta a la sociedad en su conjunto sino solamente a algunos individuos. En contraposición, toda la semana pasada los principales canales de información franceses se centraron en informar sobre la «canicule» y cómo la gente debería protegerse de ella. Parece que el Estado alemán se da por satisfecho ante las informaciones que apuntan a que, según las estadísticas, este verano no será más seco y duro que el de 2003. Además, ya hay anunciadas fuertes tormentas para hoy y mañana.

Investigan dos muertes en Catalunya por golpes de calor

La Conselleria de Salud de la Generalitat investiga dos posibles muertes por golpe de calor en Lleida y en Barcelona, en sendos episodios que elevarían a cinco las víctimas mortales en el Estado español como consecuencia de las altas temperaturas.

Un hombre de 62 años murió sobre las 17.00 horas del martes en plena calle de la capital catalana por un posible golpe de calor. Por otro lado, un hombre de mediana edad falleció en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida ese mismo día tras ingresar el sábado por los supuestos efectos de la ola de calor que asola desde hace una semana la Península Ibérica.GARA