El delantero donostiarra permanecerá de baja entre tres y cuatro semanas mínimo tras su dolencia muscular sufrida el lunes en un remate a portería que Pichu evitó subiera al marcador. El ariete presenta una lesión de grado I-II en la porción larga de su bíceps femoral derecho y ha empezado desde ya su proceso de readaptación funcional.
Así las cosas, el ‘20’ rojiblanco se perderá los duelos ante Huesca, Rayo y veremos si llega a tiempo para recibir al Real Madrid el 15 de setiembre o debe esperar aún una semana más. Berizzo tendrá que buscar una alternativa, que bien pudiera ser Iñaki Williams o quién sabe si probar incluso con Raúl García como primer ariete en esa presión alta y continuada que el argentino exige a su equipo. Sea como fuere, parece que el navarro será el principal beneficiado de esta sensible baja del equipo e incluso Iñigo Córboba, dependiendo de si Williams cambia de posición.
El sábado, única sesión a puerta abierta, quizá salgamos de dudas.