GARA
BUENOS AIRES

Aparatoso registro policial de las viviendas de Cristina Fernández

Especialistas en explosivos, bomberos, perros y un aparatoso despliegue policial participaron en los registros de las viviendas de la expresidenta argentina Cristina Fernández en busca de pruebas de supuestos sobornos y que esta denunció como una persecución política.

El allanamiento de las tres viviendas de la expresidenta de Argentina y actual senadora Cristina Fernández comenzó ayer por orden del juez Claudio Bonadio, en el marco de una causa que investiga supuestos sobornos millonarios para adjudicar la obra pública.

Un enorme operativo se desplegó en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires, con varias camionetas policiales, un cordón de efectivos frente a la puerta del edificio y personal de brigadas de explosivos, bomberos y perros entrenados.

Autorizado la víspera por el Senado, el operativo comenzó sin la presencia del juez ni del fiscal. La expresidenta había solicitado el resguardo de su intimidad y que se prohibiera la presencia de cámaras, lo que fue rechazado por la Cámara Alta, que solo puso como condición que las inspecciones se realizaran con «decoro».

Poco después del inicio del operativo, el abogado de Fernández, Carlos Beraldi, salió del edificio denunciando que había sido obligado a retirarse del lugar por orden del juez.

«Estamos frente a una farsa, en clara violación de los principios del estado de derecho. (...) Ahora están ellos solos para hacer cualquier tipo de arbitrariedad», dijo Beraldi antes de retirarse visiblemente furioso.

La expresidenta es la persona de más alto rango involucrada en el escándalo conocido como «los cuadernos de la corrupción», que indaga presuntos sobornos de importantes empresarios entre 2005 y 2015 para obtener contratos de obra pública, y que podría alcanzar los 160 millones de dólares. Paralelamente, la Policía inspeccionó un convento de monjas donde el ex viceministro de Obras Públicas José López fue capturado cuando intentaba ocultar bolsas con ocho millones de dólares. La causa judicial se inició sobre la base de apuntes sobre el transporte de millones de dólares tomados por un exchófer del Ministerio, a los que sumaron las confesiones de varios empresarios detenidos «arrepentidos».

Ante el Senado, Fernández reiteró que el proceso tiene el objetivo de apartarla de la política. «Si algo faltaba para consagrar la persecución política en Argentina era esta causa. Voy a ser la primera senadora allanada», afirmó.