Hay puntos y puntos. Y los que se logran ante alguno de los mastodontes económicos de la Liga saben mucho mejor, aunque signifiquen empatar en casa.
El Real Madrid se plantaba en San Mamés con el pleno en sus tres primeros encuentros, mientras que el Athletic afrontaba el choque tras tres semanas sin competir, debido al aplazamiento de su visita a Vallecas.
Los bilbainos, como es obligado en estos casos, han hecho un derroche físico para tapar la superior calidad de los visitantes. El esfuerzo ha merecido la pena. Pasada la media hora, De Marcos se ha internado en el área, su pase lo ha rematado Williams y el balón lo ha tocado Muniain antes de entrar en la portería de Courtois.
El tanto premiaba a los rojiblancos, sustentados en un Unai Simón que hoy ha vuelto a demostrar su valía con algunas intervenciones de mérito.
No obstante, no ha podido hacer nada ante el testarazo a bocajarro de Isco en el 63, tras pase largo de Kroos y perfecto centro de Bale a botepronto.
Los de Lopetegi han insistido para evitar que el Barça se les escape por dos puntos en la tabla, pero el Athletic, con el aliento de San Mamés, se ha sacrificado hasta el final para salvar el punto. Página especial de NAIZ