En 9177, mil años arriba, mil años abajo –que tampoco hay que pillarse los dedos con estas minucias-, el mundo entero –y según algunos autores, el universo también– se ha visto reducido a un solo Edificio Representativo y a unas afueras cochambrosas habitadas por todos los parados y hambrientos del cosmos. Entre todos estos desgraciados, José María decide que con las dificultades que haya que salvar y mediante la venta en el Edificio Representativo de una riquísima limonada que él manufactura, otro mundo es posible.
José Luis Cuerda vuelve a la carga con ‘Tiempo después’ una película que, según sus propios protagonsitas, reparte contra diestro y siniestro, algo que hace «grande» a esta obra presentada en Sección Oficial fuera de concuros.
Con un amplio abanico de actores estatales consagrados en el ámbito del humor, el veterano director realiza una sátira crítica a la situación actual en el Estado español. «La sátira es la vaselina necesaria para que esto entre mejor. Es necesario el humor si no no hay manera de soportar esto», ha afirmado el actor Arturo Valls.