En un acto celebrado en el Club de prensa del Kursaal, el director del certamen, José Luis Rebordinos, se ha felicitado de haber contado en la 66 edición de Zinemaldia con Claire Denis, una creadora «única» que, por primera vez, ha acudido a la muestra donostiarra.
«Soy una persona un poco loca, y muy atrevida, y creí que estaba haciendo una película muy sensible, no pensé jamás que ‘High Life’ pudiera horrorizar a nadie; si ese ha sido el caso, pues que así sea», ha dicho la cineasta como resumen de los amores y odios que ha levantado su cinta ambientada en el espacio.
La autora de ‘Beau travail’ y ‘White Material (Una mujer de África)’, se ha disculpado con humor por citar a la prensa «tan temprano un sábado», pero se ha excusado porque salía de viaje inmediatamente; de hecho, los actores Robert Pattinson, Juliette Binoche, Mia Goth y Agata Buzek ya habían abandonado la capital guipuzcoana, ha dicho.
Coproducida por el Estado francés, Alemania, Gran Bretaña, Polonia y EEUU, ‘High Life’ es una cinta de ciencia ficción donde un grupo de jóvenes condenados por crímenes espantosos en la Tierra cambian sus penas por la de ser conejillos de indias y navegar sin retorno en una nave espacial en busca de un agujero negro.
La directora contó en la presentación de la cinta que hubo muchos contactos con astrofísicos para tratar de entender la magnitud de tal empresa, aunque después reconoció que quizá no hubiera logrado explicar todo eso fácilmente.
La directora, autora también del guion, sitúa la acción en un espacio más allá del sistema solar y en un futuro indeterminado para plantear, en el claustrofóbico entorno una nave espacial inusual, cuestiones filosóficas eternas, como la perpetuación de la especie, o el bien y el mal.