El alto tribunal responde a las peticiones de sus defensas, que alegaron que la continuidad de la medida de prisión vulnera sus derechos fundamentales a la defensa y a un proceso justo y que también se estaba viendo afectado el entorno familiar y personal de sus clientes.
Ante ello, el Supremo responde que el hecho de que continúen en prisión no afecta a ninguno de estos derechos y que tampoco lo hace el sufrimiento que esta situación causa en sus familiares, a lo que se añade que «la dignidad de los procesados, las condiciones de su alimentación y la habitabilidad del lugar de su custodia» están siendo debidamente garantizados.
Además de la de Junqueras y Forcadell, el Supremo responde a las peticiones de libertad presentadas por los abogados de los exconsejeros Josep Rull, Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Dolors Bassa y de los que fueran responsables de de las organizaciones civiles Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Omnium Cultural, Jordi Sánchez, y Jordi Cuixart, respectivamente.