El exministro de Exteriores británico Boris Johnson cargó ayer duramente contra los planes para el Brexit de la primera ministra, Theresa May, en un aclamado discurso durante el congreso del Partido Conservador que ha sido visto como un claro indicio de sus intenciones de defenestrar a la líder de la formación.

Durante su intervención, Johnson pidió que no haya nuevos impuestos y un gasto adicional en sanidad mientras los presentes irrumpían en gritos de celebración cuando afirmó que May tiene que «acabar con Chequers», como se conoce su propuesta para el Brexit.

A seis meses de que Reino Unido abandone la UE, May se encuentra en una situación precaria al frente de su partido que se ha visto debilitada aún más por las críticas a sus planes entre los suyos y en Bruselas. Johnson, la principal cara visible de la campaña para salir de la UE, ha sido uno de los más firmes críticos con la primera ministra.

«No les creáis cuando dicen que no hay otro plan y ninguna alternativa. Este es el momento de acabar con Chequers. Si engañamos al electorado, y Chequers es un engaño, aumentaremos la desconfianza», afirmó.

La división que ya quedó patente ayer en el congreso «tory» se agudizó con la intervención de Johnson, si bien evitó afirmar abiertamente que vaya a retar a Theresa May.

May, molesta

Por su parte, May quiso restar importancia a las declaraciones de Johnson. «Hay una cosa que todos sabemos sobre Boris y es que puede dar un buen espectáculo», dijo a la BBC. No obstante, admitió que «hay una o dos cosas que ha dicho Boris que me han molestado» y le reprochó que «quiere hacer saltar por los aires nuestra promesa al pueblo de Irlanda del Norte», en referencia al mantenimiento de una «frontera blanda» con el sur sin renunciar al control migratorio.

La primera ministra defendió que su plan es el único que garantiza la integridad territorial de Reino Unido y que «recuperamos el control de nuestras fronteras, de nuestro dinero y de nuestras leyes».

El ministro para Escocia, David Mundell, señaló que a la gente «le preocupa la conducta de Johnson», y pidió apoyo para May en un momento clave de la negociación del Brexit.

Detenido el alcalde modelo de integración

Las autoridades judiciales pusieron bajo arresto domiciliario a Domenico Lucano, alcalde de Riace, localidad pionera en la recepción de refugiados en Italia, acusado de «favorecer la inmigración ilegal» así como de irregularidades en la concesión de los contratos de servicio de recogida de basuras. Premiado en 2010 como el tercer «mejor alcalde del mundo», inspiró un documental de Wim Wenders y una película para televisión. Lucano fue acusado de haber organizado matrimonios de conveniencia, y según la Fiscalía, que cita conversaciones telefónicas, actuaba a sabiendas de que violaba la ley vigente, que tildó de «estúpida». El alcalde adoptó un modelo original de acogida, con el objetivo de volver a poblar la localidad calabresa, con solo 1.800 habitantes. Desde entonces, decenas de afganos, eritreos e iraquíes se han trasladado a vivir al pueblo, han renovado el casco antiguo y reactivado el turismo. «’¡Dios!’, supongo que dirán los santurrones a los que les gustaría llenar Italia de migrantes», reaccionó el ministro de Interior, Matteo Salvini.GARA