El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, indicó que «no podemos hacer nada» respecto a las multas y prohibiciones para entrar en un recinto deportivo que ha aplicado Antiviolencia a dos speakers de Indar Gorri, lo que ha provocado la ausencia de este colectivo de Graderío Sur durante los dos últimos partidos disputados por la escuadra navarra en El Sadar.

«La junta se ha dirigido a todos los organismos posibles para buscar una solución, pero no depende de nosotros, sino de Antiviolencia. Solo podemos hacer saber que hay cosas que no nos gustan y supongo que si los afectados entienden que la sanción es excesiva, habrán recurrido», especificó.

El máximo dirigente rojillo también se refirió a la reforma del estadio, cuyas propuestas «variadas e interesantes» se han presentado en un número de cinco. «Creo que son bonitas por dentro y por fuera, van a gustar. Los compromisarios serán quienes acabarán decidiendo, pero está claro que el proyecto es asumible de pagar estando en Segunda», disipó.

La titularidad pública del recinto obliga a Osasuna a ponerse de acuerdo con el Gobierno de Nafarroa, «con quien ya hemos mantenido una primera conversación para confirmarles que tenemos los proyectos. Ahora hay que ver si van a colaborar, es el club quien debe costear la reforma, pero en el entorno se han hecho otras cosas», en referencia a las ayudas institucionales recibidas por Athletic y Real con sus campos.

Lillo, posible titular

En el plano puramente deportivo, Lillo, que apunta a titular en La Romareda por la lesión de Nacho Vidal, expuso la necesidad que tiene el conjunto navarra fuera de casa de cambiar «sobre todo la imagen, la sensación, el querer ir a por el partido desde el minuto uno, que se vea un equipo fuerte que no da ningún balón por perdido».

En cuanto al plano personal, habida cuenta de su cambio de status en el equipo, indicó que su idea es «intentar ayudar en lo que me toque». «Estoy entrenando bien, pero no es lo mismo que jugar noventa minutos, con la tensión que se vive en los partidos», concluyó.