Para UPN, ha dicho Enrique Maya, «de confirmarse» la cesión sería «otro regalo» pagado con dinero de la ciudadanía cuando «no se puede permitir que se den premios a nadie por incumplir la ley, por ocupar ilegalmente un edificio público y por desarrollar durante más de un año una actividad hostelera ilegal e incontrolada».

«Lo que deberían de hacer las administraciones es impedir, perseguir y castigar los delitos, no recompensarlos», subraya Maya, para quien ésta sería «otra muestra de sectarismo y amiguismo por parte de Bildu con la complicidad necesaria de Geroa Bai».

Y ha recordado que Asiron «regaló» el Chalé de Caparroso a los okupas de calle Compañía en un «experimento» que resultó ser «un fraude» y «un absoluto fracaso» porque los okupas «se saltaron completamente el convenio que habían firmado con el Ayuntamiento».

El PSN por su parte, critica en una nota de prensa que se haya podido llegar a un acuerdo para «ceder gratuitamente» a los «okupas abertzales» el local de Oscus «a cambio de que abandonen» Rozalejo, donde realizan «obras y acciones ilegales, lucrativas, partidistas y excluyentes».

Un «claro agravio comparativo con el resto de la juventud y de la ciudadanía pamplonesa» que se realiza en «connivencia» con Asiron, dice el PSN, y agrega que es un «escándalo vergonzoso» para quienes «observan las normas y pagan sus impuestos».

Tras calificar de «inaceptable» la actitud del alcalde y de quienes le apoyan, el PSN anuncia una moción urgente en la Comisión de Presidencia y Cuentas para reiterar su rechazo a la ocupación de Rozalejo, su oposición a la posible cesión del local de Oscus y para instar que «paguen de sus bolsillos» las sedes «para las actividades políticas de sus jóvenes».