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Sustrai recurre la posible implantación de una planta de residuos en Imarkoain

Sustrai Erakuntza ha anunciado que va a presentar dos recursos en relación a la posible instalación de una planta de residuos en Imarkoian por parte de la Mancomunidad de Iruñerria. Con esta medida, el colectivo quiere que se informe sobre la decisión que se ha podido tomar al respecto, del tipo de recurso que cabe ante la misma y que no empiecen los plazos de recurso hasta tener la información solicitada.

La Mancomunidad de Iruñerria va a crear una nueva planta para los residuos de la zona.(Jagoba MANTEROLA/FOKU)
La Mancomunidad de Iruñerria va a crear una nueva planta para los residuos de la zona.(Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Con estos recursos pretende, dice en un comunicado, que se informe de todos los pormenores de la decisión, incluida la información técnica de la infraestructura que se pretende construir.

Sustrai Erakuntza quiere que se informe también del tipo de recurso o alegación que cabe frente a la decisión tomada y que no se dé por iniciado el plazo para presentar recurso o alegaciones hasta que no se haya entregado la información solicitada, de manera que la Fundación tenga el plazo completo para su análisis y preparación de las quejas.

«Somos conscientes de que una adecuada gestión y tratamiento de los residuos es fundamental para avanzar hacia una sociedad sostenible dentro de los limites que nos impone el medio ambiente,», afirma Sustrai Erakuntza en un comunicado, y añade que para que así sea «se han de analizar adecuadamente todas las posibles soluciones a los mismos, algo que desconocemos si se ha realizado».

Por ello, subraya, «creemos que es necesario que Mancomunidad de la Comarca de Pamplona realice una gestión transparente de este asunto. Y no creemos que lo esté haciendo».

La Fundación Sustrai Erakuntza ya se ha posicionado en otras ocasiones a favor de una gestión de los residuos cercana a los puntos de generación de los mismos, y basada en la utilización de pequeñas instalaciones para el tratamiento de los residuos locales.

Un sistema, dice, «radicalmente diferente al que se trata de llevar a cabo en Navarra, basado en grandes plantas para el tratamiento de la mayoría de los residuos: la de El Culebrete en Tudela, y la nueva que pretende construir la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona».

En apoyo de su propuesta, destaca que «un modelo descentralizado es más efectivo, en parte porque reduce el desplazamiento de los residuos hasta la planta de tratamiento, pero sobre todo porque las plantas así diseñadas son más sencillas de gestionar».

Sin embargo «la tendencia que se está implantando en Navarra es justo la contraría, la de centralizar el tratamiento de residuos en grandes centros», y al respecto recuerda que en el de Gongora se vierten sin separar ni tratar el 57% de los residuos de Nafarroa, lo que le ha costado varias sanciones a la Mancomunidad por contravenir la legislación de la UE.

«Después de tantos años de incumplimientos», apunta la Fundación, la Mancomunidad «finalmente parece que ha decidido cumplir la legislación» pero, «desoyendo las demandas de distintos colectivos», con «una gran planta para el tratamiento de las fracciones de envases, resto y orgánica».

Y añade que han conocido que ya se ha aprobado algún acuerdo para la construcción de esta planta, al parecer en Imarkoain, en las instalaciones de la Ciudad del Transporte.

Un acuerdo, agrega, adoptado de «forma totalmente opaca, dado que no aparece publicado en ningún documento público», lo que «dificulta su consulta, su conocimiento, y sobre todo la posibilidad de que la población pueda decidir sobre el mismo».

«Cuando un ente público toma un acuerdo, este debe de ser anunciado en cualquiera de los medios oficiales de anuncio, como son los boletines oficiales, informando de las formas que existen para que cualquier entidad o particular pueda ejercer su derecho a la información y a la presentación de alegaciones o quejas frente al acuerdo tomado», subraya.

Y señala que en este caso «se desconoce tanto el órgano concreto que ha tomado tal decisión, como la fecha en la que fue tomada, los detalles estructurales de la infraestructura a realizar, y si existe posibilidad de realizar cualquier tipo de queja o alegación al mismo», un «estado de completa indefensión».