GARA
WASHINGTON

Alerta por el envío de paquetes bomba a Obama y Clinton, entre otros

Las autoridades de EEUU informaron del hallazgo de paquetes explosivos enviados al expresidente Barack Obama, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y a otras personalidades estadounideses vinculadas al Partido Demócrata. La Casa Blanca expresó su condena.

Las autoridades anunciaron ayer el hallazgo de paquetes bomba enviados a personalidades estadounidenses relacionadas con el Partido Demócrata, entre ellas el expresidente Barack Obama, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz y al edificio Time Warner, en Nueva York, donde se ubica la CNN.

El Servicio Secreto precisó que interceptó el paquete mandado a Clinton, también excandidata presidencial, en su casa del condado de Westchester (Nueva York) a última hora del martes, mientras que halló otro ayer en Washington dirigido a la casa de los Obama. «Los protegidos no recibieron los paquetes ni corrieron el riesgo de recibirlos» agregó el Servicio Secreto, que vela por la seguridad del presidente y de los exmandatarios, entre otros.

Una hora más tarde, las autoridades neoyorquinas evacuaron el edificio Time Warner, donde se encuentra la sede central de la CNN, por el hallazgo de un tercer paquete sospechoso recibido en la sala de correo.

El presidente de CNN, cuya sede se encuentra en dicho edificio, Jeff Zucker, reprochó al mandatario de EEUU, Donald Trump, sus continuos ataques a la prensa sin tener en cuenta las posibles consecuencias.

El artefacto casero enviado a la CNN iba dirigido a John Brennan, director de la CIA durante el Gobierno de Barack Obama e invitado asiduo de la cadena.

Algunos se quejaban de la falta de seguridad en el edificio y del nerviosismo que se vive actualmente en EEUU, donde la tensión se ha intensificado tras las últimas elecciones presidenciales, que ha enfrentado a varios sectores de la sociedad.

Precisamente, dentro de pocos días, el 6 de noviembre, hay elecciones legislativas, consideradas como un referendo para Donald Trump y el gobernante Partido Republicano.

«Debería haber más seguridad porque el artefacto lo encontraron cuando ya estaba dentro del edificio», opinó Javier Sanabria, de 41 años, que en el momento en el que saltó la alarma se encontraba en la azotea de la gran torre que remata el Time Warner. «Estoy viendo que EEUU se está convirtiendo en una bomba de relojería y está claro que en algún momento va a pasar algo», agregó.

El comisario de Policía James P. O'Neill informó en una rueda de prensa ofrecida junto al alcalde y al gobernador de Nueva York, Bill de Blasio y Andrew Cuomo, respectivamente, de que el paquete contenía un artefacto explosivo y un sobre con un polvo blanco. El propio Cuomo recibió otro paquete, que en su caso parecía ser el único inofensivo de todos los enviados.

Las autoridades neoyorquinas calificaron de «acto de terrorismo» el artefacto enviado hoy a la sede de la CNN, si bien descartaron «amenazas específicas» en la ciudad.

Entretanto, en el estado de Florida, medios de comunicación locales revelaron que la oficina de la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz en la localidad de Sunrise fue evacuada y que la Policía investigaba un paquete sospechoso.

A la Casa Blanca, no

Hubo también una falsa alarma respecto a la Casa Blanca, después de que la CNN informara de que otro paquete dirigido a la mansión presidencial fuera interceptado en una base militar de Washington, lo que fue desmentido poco después por el Servicio Secreto.

«Los informes de prensa sobre un tercer paquete interceptado que iba dirigido a la Casa Blanca son incorrectos», indicó ese cuerpo en su cuenta oficial de Twitter.

La Casa Blanca condenó «los intentos de ataques violentos» con artefactos explosivos dirigidos a las residencias de los matrimonios Clinton y Obama, en Washington. También lo hicieron dirigentes del Partido Republicano.

Este martes, el Buró Federal de Investigación (FBI) inició una investigación sobre un artefacto explosivo encontrado en el buzón de la residencia del multimillonario y filántropo estadounidense George Soros, al norte del estado de Nueva York.