En la séptima sesión del juicio contra seis ertzainas por la muerte de Iñigo Cabacas, han declarado nueve agentes como testigos. Todos ellos han asegurado que sí se arrojaron objetos contra la Ertzaintza desde la zona del callejón de María Díaz de Haro contra sus vehículos policiales, pero han caído en contradicciones al hacer referencia a los momentos de estos lanzamientos. Según han ido explicando, les lanzaban objetos como «botellas, ceniceros y de todo, en cantidad» hacia las furgonetas.

Asimismo, han coincidido en considerar que el mando «en la calle» de las furgonetas del operativo era del oficial de la F-12, al ser la persona con mayor rango en la zona.

Los agentes han relatado cómo llegaron a la zona, tras ser alertados de que había una pelea con una persona herida en el callejón, y fueron colocando las tres furgonetas frente al callejón.

Algunos de los testigos han asegurado que no vieron disparar a ninguno de sus compañeros, aunque dentro de la F-12, ha explicado uno de los testigos, a un ertzaina «se le escapó» una detonación. Otro de ellos ha indicado que, cuando llegó, «estaban arrojando objetos a mis compañeros, que estaban parapetándose detrás de las furgonetas y lanzando salvas al aire».

El primero en declarar, el agente 8410, ha señalado que estaba en la furgoneta 12, que dirigía uno de los acusados, el oficial 3389. Ha asegurado que escuchó detonaciones en Licenciado Poza, «pero no en la línea que formábamos frente al callejón». Ha afirmado que él se encargaba de llevar el escudo, y que su compañero de binomio, el agente 9567 era el encargado de la escopeta, pero que tampoco disparó.

El agente 9418 ha sido el segundo en prestar en declaración y ha confirmado que el mando Juan José de Pablo, el oficial 3389, les ordenó que se quedasen en la furgoneta. Según ha relatado, las personas allí congregadas les recibieron «lanzando vidrios» por lo que en un primer instante no podían bajar del vehículo. A diferencia del primer testigo, ha apuntado que escucharon disparos «cerca del callejón»

El tercer testigo ha sido el ertzaina 10538, que viajaba en la furgoneta F1 y llegaron a María Díaz de Haro y ha dado una declaración distinta sobre la situación que se vivía cuando llegaron. Ha explicado que pasaron «lento» ante el callejón y «nadie» les agredió ni se acercó. Tras ello se quedaron en la confluencia de Licenciado Poza y María Díaz de Haro, y fue entonces cuando «algunos chavales comenzaron a lanzar objetos». Ha asegurado que aunque en un principio no escuchó disparos en el callejón, después fueron «muchísimos».

El ertzaina 9546, por su parte, era el conductor de la furgoneta 6 y no se bajó de la misma. Ha insistido en que los de su vehículo no fueron al callejón. Escuchó detonaciones agrupadas, «algunas podían ser salvas», pero no las sitúa. Ante las preguntas de la acusación ha repetido que no recordaba la situación de sus compañeros ni la posición que tomaban.

El ertzaina F98C2 viajaba en la furgoneta F12, a cargo de de Pablo. Ha señalado que fueron al callejón por orden de ‘Ugarteko’, que les dijo que entrarán «con todo para acabar con los supuestos altercados». All llegar pudo escuchar como los de delante dispararaban. Asimismo, ha asegurado que no le dieron órdenes al bajar del vehículo, pero bajaron detras del mando y respondieron al «lanzamiento de objetos como ceniceros».

El ertzaina 8101 se bajó de la misma furgoneta. Al llegar, observó que algunos de sus compañeros estaban «haciendo salvas porque les arrojaban objetos». También bajó del vehículo sin recibir la orden, detrás del mando y con un escudo. Ha asegurado que pudo ver como disparaban los agentes de las furgonetas 1 y 6.

El ertzaina 9181 iba en la furgoneta 14 a la orden del acusado Kepa Muriel Cano (agente 5351). A preguntas de la fiscal, ha asegurado que oía detonaciones desde Licenciado Pozas.

El ertzaina 11302 iba en la furgoneta 13. Recuerda que les arrojaban «botellas y alguna piedra». Descendieron del vehículo cuando llegaron, también sin órdenes.