El jugador sufrió un ictus al poco de iniciar, a las 6.30 de la mañana del miércoles, el examen correspondiente al master de Ingeniería Industrial que cursa en Mondragon Unibertsitatea, en su sede de Hernani.
El canterano de la Real presenta un pronóstico «bueno» y «actualmente se encuentra bien», ya que no presenta «síntomas ni signos de afección neurológica» tras el ictus.
El jugador está a la espera de los resultados de las pruebas que se le han practicado en la Unidad de Ictus del Hospital Donostia, que podrían llegar en el plazo de entre dos y tres semanas.
En función de estos resultados, los médicos decidirán si piden más pruebas o no y adoptarán las decisiones terapéuticas «de carácter más definitivo».
Sangalli puede desarrollar vida normal, aunque sin esfuerzos físicos, por lo que no se ha establecido ningún plazo para la vuelta a su actividad deportiva.