Iñaki VIGOR

El carlismo rememora en Iruñea sus 50 años de oposición al franquismo

El 22 de diciembre de 1968 unos 2.000 carlistas se manifestaron en Iruñea para protestar contra la expulsión de Carlos Hugo del Estado español. Justo siete meses después, el 22 de julio de 1969, Juan Carlos I era proclamado sucesor de Franco, tal como había decidido el propio dictador. Así se recoge en la exposición ‘50 años. 1968-2018. Carlismo frente a franquismo’, que puede visitarse hasta el 16 de diciembre en el Palacio del Condestable de Iruñea.

Imagen de una manifestación carlista en Lizarra en contra de Franco.
Imagen de una manifestación carlista en Lizarra en contra de Franco.

Dos días antes de su expulsión, Carlos Hugo había proclamado que La Rioja es una región propia, diferenciada de Castilla. Esa fue la excusa utilizada por el franquismo para expulsarle, junto a su familia, y dejar vía libre a Juan Carlos I en la sucesión al trono tras la muerte de Franco, que aún tardaría siete años en llegar.

La medida causó un gran malestar entre los carlistas seguidores de Carlos Hugo, hasta el punto de que en la manifestación del 22 de diciembre en Iruñea se enfrentaron violentamente a la Policía Armada junto a la sede del Gobierno Provincial. «Aquel día utilizó por primera vez cascos protectores», recuerda un gran panel de la exposición, en la que también se muestran imágenes de aquella histórica jornada.

«Aún más violentos –añade- fueron los sucesos que se registraron el 4 de mayo de 1969 en Montejurra. Miles de manifestantes recorrieron durante horas las calles de Estella al grito de ¡¡Franco traidor; sí, señor!! Oficinas bancarias fueron apedreadas, un retrato de Franco fue destruido en la Plaza de los Fueros, la Guardia Civil intervino realizando disparos al aire y las guarniciones del Ejército en Estella y Pamplona quedaron acuarteladas por temor a hechos más graves. Según informes oficiales, Estella fue ese día ‘un lugar sin ley’, y la prensa extranjera calificó lo ocurrido como la mayor manifestación contra Franco desde la Guerra Civil. Decenas de carlistas fueron detenidos, multados y procesados».

La exposición comienza haciendo un recorrido histórico desde el surgimiento del Partido Carlista, probablemente el partido político en activo más antiguo del mundo, y llega hasta los sucesos de 1976 en Montejurra, «la montaña sagrada» del carlismo. A este capítulo se le dedican varios paneles explicativos y diversas fotografías, remarcando que fue a partir de ahí cuando el partido quedó roto.

También se recogen imágenes históricas de Carlos VII, Zumalakarregi o el panteón dedicado a los generales carlistas en el cementerio de Lizarra, y concluye con una reflexión crítica sobre la situación de «abandono y deterioro» en que se encuentra el viacrucis que asciende desde Aiegi hasta la cima de Montejurra (Jurramendi).

La exposición, con todos los textos en castellano y euskara, ha sido organizada por la Fundación de Amigos de la Historia del Carlismo, en colaboración con el Museo del Carlismo y el Ayuntamiento de Iruñea. Junto a ella, también se está desarrollando un ciclo de conferencias que comenzó el pasado 9 de noviembre y finalizará el 14 de diciembre con una charla centrada precisamente en la expulsión de la familia Hugo-Parma hace 50 años.