La Asociación para el fomento de la Astesanía Tradicional de Euskal Herria, Arbaso, inauguró ayer su 23ª edición de Euskal Denda, la feria que celebran en la plaza del mercado de Durango durante estos días. Con el lema “Artea loratzen” quieren hacer un guiño los gremios que preservan las técnicas para florecer y demostrar que lo que hacen es más que artesanía, que puede catalogarse como arte.

En la actual feria participan 52 artesanos joyeros, queseros, que trabajan con textil, con cerámica, telas o cuero de toda Euskal Herria. Diferentes técnicas pero un solo objetivo: poner en valor antiguos oficios, transformándolos y colocándolos a la altura de los tiempos. Tal y como apuntaron desde Arbaso, «la artesanía se puede entender como una forma de vida, pero también sirve para fomentar los valores culturales de nuestro país, sin olvidad su aporte al desarrollo económico y su valor en el mantenimiento de oficios, que si no fuera por los artesanos no sobrevivirían en el tiempo».

En la plaza del mercado se unen, por lo tanto, novedades y tradición. De hecho, el 20% de los productores asistentes acuden por primera vez a esta cita anual de Durango; las nuevas incorporaciones son Susana Corbeta Zeramika, la premiada Nuna, Irantzu-tzu, Ixi Wood, ana Yabar, Jabonarte, KB Sisters, Matxi, Artisai y Arnabar. Por otro lado, aprovechan la Euskal Denda para hacer un homenaje a artesanos que ya no están. En esta ocasión han querido recordar a Zuriñe Agirre, ceramista que falleció recientemente. Por ello, sus creaciones de Lur Keramika están presentes en una vitrina, a la entrada del mercado, para que todos los asistentes puedan disfrutarlas una vez más.