«En el Ayuntamiento actúan con despreocupación, sin respetar a los que queremos vivir en euskara»
Arkaitz Zarraga, miembro de la comparsa Hau Pittu Hau, ha denunciado que el Ayuntamiento le ha impuesto dos multas de un total de 900 euros tras un rifi-rafe con una agente de la Policía municipal a la que solicitó ser atendido en euskara durante el desmontaje de la txosna, en la última Aste Nagusia .
Arkaitz Zarraga denunciaba el pasado mes de agosto en las redes sociales que por reclamar ser atendido en euskara a la Policía municipal, le iban a poner dos multas. Según rememora, todo empezó cuando una agente de la Policía local, fue a recriminar a Zarraga que había cometido una infracción de tráfico tras pasar por encima de un paso de cebra. Zarraga le dio explicaciones y le pidió mantener la conversación en euskara, a lo que según Zarraga, la municipal se negó. El comparsero ha recibido hace unos días en su domicilio una multa de 600 euros por no querer identificarse y otra de 300 por insultar a una agente de la policía, en aplicación de la ‘Ley Mordaza’.
¿Cuál fue la respuesta de la agente cuando le pidió mantener la conversación en euskara?
Me dijo que ella tenía derecho a hablarme en los dos idiomas, porque las dos son oficiales. Yo le dije que ella al ser de la administración pública, tenía que garantizar mis derechos, entre ellos el derecho lingüístico. Yo trabajó en el mundo del euskara, y le dije que conocía muy bien mis derechos y sus obligaciones en ese asunto.
¿Alguien se dirigió a usted en euskara?
No, yo le hablaba en euskara, pero ella me contestaba en castellano. Cuando yo le reclamé mis derechos, ella me ordenó que aparcara el coche, y que sacase los papeles. Le volví a pedir que, por favor, me hablase en euskara, y entonces otro agente me repitió la orden en euskara. Luego no recibí más atenciones en euskara.
En el pleno de setiembre el Ayuntamiento negaba su versión de los hechos. Según la carta que le remitieron tras su denuncia, respondió a la agente de manera «irrespetuosa y avasalladora», ¿es cierto?
De ninguna manera. Yo le intenté explicar educadamente lo que yo estaba haciendo con el coche, y la cosa se complicó cuando yo le dije que yo tenía el derecho a ser atendido en euskara y que por favor me hablase en euskara. Ella se puso muy orgullosa, y tuvimos una discusión. Yo me sentí muy dolido, pero en ningún momento la traté de malas maneras. Estaba ante otros tres municipales.
Ella me pidió la identificación, le di el carnet de coche, y me dijo que también le tenía que dar el DNI. No encontraba el DNI y le dije que en el carnet de conducir ya venían todos mis datos, pero le dio igual. También me pidió el recibo del seguro y yo le dije que eso no lo tenía y que no era necesario.
La carta del Ayuntamiento también insinuaba que tuvo una actitud machista.
Sí, eso fue muy ofensivo. Fue una forma de intentar convertir a la víctima en atacante, y cuando es en este tipo de temas, es aún mas hiriente.
¿Imaginaba que le iba a llegar la multa?
Sí, porque cuando yo puse la queja en el Ayuntamiento contando lo que había ocurrido, la respuesta del jefe de la Policía municipal en la carta fue en un tono muy ofensivo, haciendo referencia a mi grado de civismo, y en un tono nada adecuado. Ahí ví que no me iban a perdonar el haber reivindicado mis derechos lingüísticos.
¿Qué conclusión saca de la actitud del Ayuntamiento?
Pues creo que actúan con una gran despreocupación, sin respetar ni valorar los derechos de quienes queremos vivir en euskara. Tal y como han actuado en un caso de este tipo, lo han dejado claro.
Luego es muy fácil aparecer en las fotos del Euskaraldia, pero lo que corresponde al Ayuntamiento es garantizar los derechos lingüísticos. Cuando alguien denuncia este tipo de actuaciones, ir contra él deja muy claro su despreocupación respecto al euskara.
¿Tiene intención de recurrir?
Sí, por supuesto. Yo ahora no puedo echarme atrás. Creo que es una gran opresión, me pasó a mí, pero le puede pasar a cualquiera. ¿Viendo que te pueden poner una multa de 900 euros quién va a reivindicar el derecho a vivir el euskara ante la administración?
¿Ha recibido apoyo de otros colectivos?
Sí, el apoyo que estoy recibiendo ha sido increíble. En la comparsa Hau Pittu Hau están siendo ejemplares, y en Bilboko Konpartsak también lo tienen muy claro. Desde el mundo del euskara también he recibido mucho apoyo.
¿Qué opina sobre la actitud de las administraciones públicas y en especial del Ayuntamiento de Bilbo hacia el euskara?
Entre las administraciones hay de todo. Pero en especial en Bilbo, las políticas de euskara, son políticas llenas de ‘folclorismo’, y eso demuestra que nuestros políticos necesitan alguna formación sociolingüística y en políticas lingüísticas.
A veces se gasta mucho dinero en campañas sin fondo, y no se ponen las herramientas necesarias.
¿Alguna otra vez había vivido una situación así?
Bueno, esta claro que el que quiere vivir en euskara siempre se va a encontrar con situaciones incómodas, pero una ofensa tan grave nunca esperaba que fuese a vivir.
¿Quiere añadir algo?
No es fácil el papel que tenemos la gente que quiere vivir en euskara, teniendo todo el rato que reivindicar nuestros derechos, pero haría un llamamiento a los grupos que impulsan el euskara en Bilbo a activarse, salir a la calle y reivindicar nuestros derechos.