Aritz INTXUSTA

El euskara no vale nada en Tutera y el estigma continúa

La polémica se ha abierto por la oposición para un ascenso dentro de la Policía Municipal. El baremo otorga cinco puntos al conocimiento del inglés, francés y alemán, pero ninguno al euskara. El Defensor del Pueblo recriminó al Ayuntamiento de Tutera por este sinsentido y el consistorio responde que mejor hubiera sido no puntuar ningún idioma. Así está el panorama hoy.

El punto de partida es una plaza de subinspector de la Policía Municipal en Tutera. Se convocó en mayo. Según el baremo, el conocimiento de inglés, francés o alemán estaba valorado en cinco puntos. Y sin embargo, saber euskara no puntuaba. Al Defensor del Pueblo le pareció incongruente que se valorara estas lenguas y, sin embargo, no se tuviera en consideración a la otra lengua propia de Nafarroa. De este modo, decidió emitir una “recomendación” –este es su nombre técnico– solicitando al Ayuntamiento de la capital ribera «que el conocimiento del euskera no sea menos valorado o puntuado que el conocimiento de idiomas extranjeros (inglés, francés o alemán)».

La no puntuación del euskara en Tutera tiene amparo legal. El Ayuntamiento, en realidad, está doblemente amparado. De un lado, porque la ley vigente sigue siendo la de 1987, que establece una zonificación según la cual Tutera es no vascófona. Del otro lado, el actual decreto que ha formulado el cuatripartito tratando de poner orden en la ponderación del euskara choca con la autonomía municipal y solo afecta a puestos de Gobierno de Nafarroa. Esto es, en líneas generales, la base argumental de la respuesta que ha formulado el Ayuntamiento de Tutera al Defensor, pero lo que llama poderosamente la atención son otros argumentos que se añaden y, sobre todo, el tono. Así, la respuesta que envía el alcalde Eneko Larrarte al Defensor contiene frases del tenor «entendemos que [su recomendación] no es otra cosa que una opinión respetable, pero nada más. Y frente a ella está la no menos respetable del Ayuntamiento de Tudela, que entiende que entre sus facultades de autoorganización está la de primar o no el conocimiento del euskera (...)».

El Ayuntamiento, además, niega la mayor al asegurar que el euskara no es que se haya valorado menos que otros idiomas, sino que no se ha puntuado. Por este motivo, solicita que no se le cite en el informe anual del Defensor, subrayando que si en algún momento decide valorar el euskara como mérito, lo hará en el mismo grado que otros idiomas.

AEK lleva 35 años enseñando euskara en Tutera. Y en todo ese tiempo, este idioma nunca ha puntuado para una oposición. «No hay necesidad de estudiarlo de ningún tipo. La gente sabe que no se lo van a pedir para ningún trabajo», explica Alizia Iribarren, excoordinadora de AEK que vive en Tutera. «La gente viene a aprender porque siente que el idioma es suyo o por ideología, no por sacarse un perfil», afirma Iribarren. En total, 85 personas se han apuntado a cursos de AEK en Erribera este año. La mayoría en la capital, pero también han salido grupos en Cascante y Corella. Y además de a través de esta coordinadora, en Tutera también hay opción de aprender euskara en la Escuela de Idiomas. Iribarren cree que, en estos últimos tres años ha habido un pequeño repunte. Aunque subraya que, quizás, se esperaba que el actual ayuntamiento del cambio hiciera algo más por potenciar la lengua, por lo que tiene una pequeña decepción.

El «otro cambio» que depende del PSN

Larrarte es el alcalde que apartó a UPN. Encabezó la lista de Izquierda-Ezkerra y lo sostiene una alianza con el PSN y Tudela Puede. Patricia Lorente, por su parte, es la única concejal de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), que no formó parte del acuerdo. Lorente no tuvo noticia de lo ocurrido hasta que no saltó a la prensa. «Cuando me enteré de la respuesta del Defensor, pregunté al alcalde en una Junta de Gobierno. Me contestó que había sido un error el puntuar los idiomas y que la solución era quitar la puntuación también al inglés y las demás lenguas porque los idiomas no eran necesarios para el puesto», asegura. Pero Lorente tilda de absurda esta propuesta y sostiene que «algo pasa» con el euskara en su ciudad. «Es la segunda lengua de navarra. Todos los navarros tenemos derecho a conocerlo, nosotros también. Lo sucedido evidencia que el euskara es aquí en una lengua discriminada».

Lorente dirige sus críticas hacia el PSN, cree que este partido fomenta esta actitud discriminatoria. En el equipo de gobierno de Tutera está Carlos Gimeno. En su desempeño como parlamentario foral del PSN, labor que compatibiliza con la de concejal, Gimeno se ha erigido como una suerte de azote contra el euskara en las oposiciones, principalmente, en Educación. Así, tacha la lista única para el profesorado como un «coladero» para los vascoparlantes, compara la inmersión lingüística con la segregación por sexos de los centros del OPUS y califica los intentos de homogeneizar los derechos del euskara de «bombardeo sectario». Gimeno ha sostenido en debates a este respecto que el euskara es tan oficial en la Ribera como en Salamanca o Córdoba.

«¡Gora Tutera!», ya vienen los vascos

El pasado 24 julio, el arranque de las fiestas de Tutera cambió: «¡Viva Santa Ana! ¡Gora Santa Ana! ¡Viva Tudela! ¡Gora Tutera!». El euskara se coló por primera vez en el encendido del cohete y la reacción fueron pitos en una parte de la plaza. «Esto ha sido siempre el fuerte de UPN y siempre han estado con eso de que vienen los vascos», sostiene Edurne León, la joven que tiró el txupinazo. Defiende que los silbidos solo llegaron de una parte concreta de la plaza. «El euskara siempre ha estado aquí politizado, se vincula a Euskal Herria, a la independencia y te diría que también a ETA», prosigue. Pese a todo, León es optimista y cree que, poco a poco y con mucho esfuerzo, se está reduciendo el núcleo de gente que piensa así. Eso sí, siempre y cuando no se valore.

«Que el euskara puntúe igual que el inglés está muy mal visto, y ya no solo por UPN. No está socialmente aceptado», asegura la joven. «La gente no está en contra de que haya gente que hable euskara o de que haya una ikastola, pero en el momento que les dices que puntúa para unas oposiciones todo cambia. Ahí es cuando aparece el discurso de que aquí nunca se ha hablado euskara, que el euskara no es de aquí y demás».

El tono de León tiene un punto amargo. Ella es tudelana y euskaldunzarra, pues estudió en la ikastola Argia, ubicada en Fontellas, que da servicio a la capital de Erribera. Sostiene que acudir a ese centro genera cierta estigmatización. «Ya tienes que ser una borroka» resume. Aunque insiste en que esto va «poco a poco» a menos. Y sin embargo, Argia avanza. Este año, cuando cumple 35, vuelve a acoger la celebración de un Oinez, el cuarto. Argiñe, directora de este centro con 180 alumnos (14 por curso) vende las primeras ropas en la tienda que han abierto estas navidades. «Yo creo que cada día está más normalizado que los niños estudien aquí. El estigma va a menos y, desde luego, tenemos familias de todo tipo». La ikastola atiende alumnos desde los 18 meses hasta los 16 años. A partir de ahí, si quieren continuar estudiando en euskara, deben marcharse a Iruñea (94 kilómetros) y más de dos horas en ida y vuelta.

El llamado Acuerdo Programático que sirvió para apear a UPN de la Diputación recoge, en verdad, acuerdos y desacuerdos. Y entre los desacuerdos está, precisamente, la elaboración de una ley del euskara que lo extienda a todo el territorio. El cuatripartito exploró al máximo las posibilidades del actual marco –la Ley del Euskera de 1987 que partió Nafarroa en tres zonas lingüísticamente diferentes– y elaboró un nuevo decreto sigue estando muy limitado. En él se apoyó la recomendación del Defensor en la oposición de Tutera, pero en la práctica, cada ayuntamiento puede hacer lo que quiera.

«Los ayuntamientos tienen barra libre, pero en la zona no vascófona existen problemas para puntuar el euskara al mismo nivel que otras lenguas en oposiciones a la Administración», explica Dabid Anaut, parlamentario de EH Bildu. Anaut preside una Ponencia para estudiar una nueva Ley del Euskara, por donde han pasado numerosos expertos en aras de que, con toda la información, se pueda pasar este tema de los desacuerdos a los acuerdos. Ya falta poco para que la Ponencia formule conclusiones y Anaut no oculta que esto suscitará un debate encendido. «Mi idea es que se concluya que cosas así no puedan volver a pasar. Veremos qué sale».

 

Declaraciones

«El euskara siempre ha estado aquí politizado, se vincula a Euskal Herria, a la independencia y te diría que también a ETA»

Edurne LEON

Lanzadora del txupinazo en 2018

«El alcalde me contestó que había sido un error el puntuar los idiomas y que la solución era quitar la puntuación también al inglés y las demás»

Patricia LORENTE

Concejal de la CUP de Tutera