Los arrestados, que quedaron en libertad tras prestar declaración, están acusados de desórdenes públicos, desobediencia y contra la seguridad del tráfico, motivos por las que hay investigadas otras 48 personas.
«Entendemos que estas actuaciones pretenden dificultar aún más el entendimiento entre todos los agentes implicados y nos alejan del camino del diálogo y la solución que necesitan el barrio y la ciudad en su conjunto», dice en un comunicado la coalición abertzale.
Y hace por ello un llamamiento a todas las partes sociales y políticas implicadas para que, precisa, «estos hechos no nos desvíen del objetivo primordial: garantizar la convivencia y la normalidad del Casco Viejo y trabajar desde la escucha activa para encontrar una solución y construir una alternativa autogestionada para la juventud del barrio».