El objetivo es que el incumplimiento de la ley «no quede impune» ha remarcado la presidenta del PP, Ana Beltrán, en la rueda de prensa en la que ha detallado la iniciativa que ya ha sido registrada y que por tanto se espera que sea debatida en la actual legislatura.

Con esta proposición de ley pretenden recuperar la Ley de Símbolos de Nafarroa que fue derogada en 2017 con el «único» afán de intentar colocar la ikurriña en el herrialde, ha remarcado Beltrán, quien ha añadido que buscan defender los símbolos de Nafarroa y obligar a las autoridades a defenderlos y protegerlos a riesgo de ser sancionados, incluso con el abandono del cargo.

Entre los motivos esgrimidos para presentarla ha mencionado también la defensa «ante los continuos ataques» que sufren quienes se sienten «navarros y españoles» y el «insulto y ofensa» que supone la colocación de la bandera de otro territorio, «menospreciando» la de Nafarroa.

A eso ha unido la existencia de una «seria amenaza nacionalista, cuya pretensión no es otra que la desaparición de Navarra».

La «trascendencia» de los símbolos, que «constituyen una clara demostración de un sentimiento común de todos los navarros», hace necesario, según Beltrán, «garantizar que las administraciones públicas mantengan su neutralidad institucional», ya que están «obligadas a ser objetivas».

En Nafarroa, ha señalado, las autoridades públicas «llevan cuatro años atacando frontalmente» a los símbolos propios y como ejemplo ha citado que se ha visto ondear en diferentes momentos y situaciones la bandera roja sin la corona real en el escudo o que la presidenta Uxue Barkos ha recibido al rey español Felipe VI «llevando una insignia de Navarra no oficial en su solapa».

Como «más gravoso si cabe» ha considerado que Barkos «permitiera sin recriminar el uso insultante para Navarra que hizo Otegi de la bandera de Navarra en una reunión con Quim Torra uniéndola a la del País Vasco queriendo escenificar que somos lo mismo», ha señalado.

También ha cuestionado el intento de colocar otros símbolos como la bandera republicana, tras lo que ha subrayado que el «mayor ataque de todos» fue la derogación de la Ley de Símbolos, con el «afán de imponer la ikurriña, aunque la justicia les quitó la razón».

Por todo ello consideran «imprescindible» una ley que obligue a las autoridades a respetar los símbolos y hacerlos respetar.

En su iniciativa se detallan los símbolos permitidos (las banderas de Nafarroa, Estado español, Europa y la municipal si corresponde, son las únicas que pueden ondear) y se establece un sistema de protección de los símbolos y evitación de otros símbolos y lemas con carácter partidista.

Incluye un sistema de infracciones leves, graves o muy graves y sus correspondientes sanciones. Las leves podrán ser sancionadas con una amonestación pero las muy graves con el cese del cargo que ocupe su autor en el caso de que sea autoridad pública, que no podrá ser propuesta para ocupar un alto cargo o asimilado durante un periodo de entre cinco y diez años.

Se considerará «muy grave» cuando una autoridad «conscientemente» coloque símbolos ‘indebidos’, ha precisado Beltrán.