En un comunicado, el Ejecutivo encabezado por Iñigo Urkullu ha reiterado su «profunda preocupación» ante la crisis política que vive Venezuela, así como su apuesta por una salida «democrática, legal, justa y pacífica».
Tras considerar que las elecciones presidenciales del pasado mes de mayo «carecieron de legitimidad democrática», expresa su «total apoyo» a la Asamblea Nacional, «representante democrático legítimo del pueblo de Venezuela», así como a su presidente, Juan Guaidó, al que anima para que, «en el marco de su mandato constitucional, propicie sin demora un proceso político y pacifico que conduzca al país a un escenario electoral».
El Gobierno autonómico ha insistido en la necesidad de que, «en el más breve plazo, se celebren elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles, acordes al orden constitucional del país y bajo observación internacional», y ha demandado, asimismo, que «se exploren todas las vías políticas y diplomáticas disponibles con el fin de alcanzar este objetivo».
En este sentido, ha mostrado su «total respaldo» a la puesta en marcha el próximo 7 de febrero del Grupo Internacional de Contacto anunciado por la Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE y compuesto por representantes de la UE y sus Estados miembro, así como de países latinoamericanos.
Por último, el Gobierno de Lakua ha insistido en el llamamiento para que «se anteponga, en todo momento, la seguridad y el bienestar del pueblo venezolano».