Organizar un referéndum es una «cuestión secundaria», afirmó Gilles Le Gendre, líder del grupo parlamentario de La República en Marcha, al salir de la reunión con el presidente, Emmanuel Macron.

«El referéndum que está en el debate público hace semanas es una opción entre otras», señaló a su salida del Elíseo. «Creo que no es forzosamente una buena idea, pero no hago de ello una cuestión de principio», indicó.

Según el diario “Journal du dimanche” Macron está tentado de convocar esa consulta el mismo día de las elecciones europeas, el 26 de mayo. Plantearía cuestiones como la reducción del número de parlamentarios, el reconocimiento del voto en blanco o la limitación del número de mandatos.

«La verdadera cuestión que plantea la crisis de los ‘chalecos amarillos’ es cómo hacemos paras que los franceses se asocien de forma más estrecha a las reformas que les afectan», estimó Le Gendre. «¿Quién dice que esa decisión ya ha sido tomada?(...) Hoy la decisión del referéndum no ha sido tomada en absoluto», añadió el líder parlamentario del partido de Macron.

El ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, se mostró a favor de la consulta, pero su colega de Asuntos Europeos, mostró reticencias sobre la fecha. «Quiero que el 26 de mayo se hable de Europa», dijo. El líder de Los Republicanos, Laurent Waquiez alertó de «un gran riesgo», mientras Christian Jacob, presidente del grupo de diputados de ese partido también se mostró «poco convencido de una salida de esta crisis a través de un referéndum». Para la ultraderechista Marine Le Pen, se trata de una «maniobra para desviar la atención de las elecciones europeas». Macron prevé recibir esta semana a todos los grupos representados en la Asamblea Nacional, el Senado y el Parlamento Europeo, a la vez que llevará a cabo su quinto y sexto debates públicos, que ayer le llevó a Evry-Courcouronnes, iniciando su gira por los suburbios del Gran París.